El precandidato abiertamente gay Pete Buttigieg escala posiciones en los sondeos de las primarias demócratas a la Casa Blanca
Continúa la carrera presidencial de 2020 en Estados Unidos y Pete Buttigieg gana posiciones. El primer precandidato abiertamente gay en participar en los debates compite por la primera posición en los sondeos para los caucus de Iowa. La cita es particularmente importante porque marca el inicio oficial de las primarias demócratas. En las encuestas a nivel nacional, sin embargo, el exalcalde de South Bend (Indiana) sigue en cuarta posición por detrás de Joe Biden, Bernie Sanders y Elizabeth Warren, lastrado en parte por su baja valoración entre el electorado de raza negra.
Pete Buttigieg, de 37 años, es alcalde de la ciudad de South Bend (Indiana) por el Partido Demócrata. Elegido en noviembre de 2011 con el 74% de los votos, se convirtió a los 29 años en el regidor más joven de una ciudad de más de 100.000 habitantes en Estados Unidos. Previamente se había graduado con honores en las universidades de Harvard y Oxford. Habla árabe, español, francés, italiano, maltés, noruego y persa dari además de su inglés nativo, y es un veterano de Afganistán, donde sirvió durante siete meses en 2014. En noviembre de 2015 fue reelegido para la alcaldía de South Bend con el 80% de los sufragios, pero en las elecciones locales de 2019, ya en plena carrera por la nominación demócrata, declinó presentarse para un tercer mandato.
Ya el 23 de enero de 2019, Buttigieg había anunciado la formación de un comité exploratorio para participar en las primarias que elegirán la candidatura demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre de este año. Tres meses después, el 14 de abril del año pasado, lanzó formalmente su campaña. Su nombre se unía así al de otros 16 precandidatos con diferentes niveles de apoyo, entre los que actualmente despuntan Joe Biden, Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Michael Bloomberg. Buttigieg se convirtió en el primer precandidato abiertamente gay a unas primarias presidenciales demócratas: el alcalde hizo pública su orientación sexual en 2015 en un periódico local y contrajo matrimonio con su novio Chasten Glezman en junio de 2018.
El alcalde de South Bend, Pete Buttigieg, saluda a su esposo Chasten Glezman (R) después de anunciar que buscará la candidatura demócrata a la presidencia. (Scott Olson/Getty)
La precampaña de Buttigieg dio un salto cualitativo a partir de su participación en una conferencia de la CNN en Austin (Texas), el 11 de marzo del año pasado. En apenas 24 horas, el equipo del precandidato recaudó más de 600.000 dólares (533.000 euros) procedentes de 22.000 donantes. El 16 de marzo, la cifra de contribuyentes había superado los 65.000, el umbral para poder participar en los debates oficiales. Buttigieg ha participado en los seis debates de precandidatos demócratas que han tenido lugar hasta ahora, defendiendo posiciones más moderadas o menos izquierdistas que las de algunos de sus competidores, por ejemplo en materia económica o de sanidad.
Aunque en las encuestas a nivel nacional se mantiene en la cuarta posición a bastante distancia de Biden, Sanders y Warren, los sondeos más recientes para los caucus de Iowa que tendrán lugar el próximo 3 de febrero le dan opciones de victoria. Se trata de un dato especialmente relevante, porque la cita en el estado del Medio Oeste suele ser decisiva al marcar el inicio de la carrera por la nominación. Muchos candidatos se han retirado en el pasado tras cosechar un mal resultado en Iowa o New Hampshire, donde Buttigieg también tiene buenos datos en las encuestas. La principal debilidad del precandidato abiertamente gay es el escaso entusiasmo que despierta entre los votantes negros, una base fundamental del electorado demócrata. Estaremos pendientes de su desempeño en las próximas semanas clave.
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