Jueces inicuos.
“En tiempos de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario” (George Orwell)
20 de octubre 2019. DOMINGO XXIX DEL TO
Lc 18, 1-8
Había en una ciudad un juez que ni respetaba a Dios ni respetada a los hombres
Una viuda que representa la clase más desprotegida y abandonada de aquel tiempo y un juez, golpeada por una sociedad desprotegida de los más mínimos derechos, y unos jueces inicuos que no atendían los derechos de nadie. En la ópera Porgy and Bess, de George Gershwin (1898-1937), autor de Rahpsody in blue hay numerosas frases, fácilmente aplicables a nuestro juez inicuo Porgy: “Porgy, ahora soy tuya, sí, completamente ¡tuya!”, le decía Bess, protagonista de la obra, a su lisiado amigo, o posiblemente eso era lo que él se creía de la viuda pobre y desprotegida.
La propuesta de Jesús, en cambio, como es el caso de esta viuda, era animar a esa masa de empobrecidos y tan injustamente desahuciados, a luchar a rebelarse contra la opresión y la justicia. Una rebelión que llevaban en la sangre cristianos y judíos.
Mario Javier Sabán dice en su libro Las raíces judías del cristianismo:
“Cada vez que, los judíos se rebelaban contra el poder del Imperio, los cristianos también sufrían las consecuencias porque los romanos los consideraban un “grupo judío”, el objetivo ideológico del judeo-Cristianismo desde el 110 y el 120 fue diferenciarse totalmente del judaísmo desde el que hasta entonces formaba parte”.
Jesús habla en parábolas y en imágenes, pues sabe que las simples ideas y conceptos, se quedan cortos para significar lo que él quería decir con las palabras, y nos ponen en la dirección correcta para alcanzar la meta del camino, lo que supone una ventaja y un peligro: la ventaja de que nos ponen en la dirección adecuada, para entender mejor a la naturaleza: el agua, el pastor, el padre, que son lo mejor para nosotros; y el error, que sacamos a veces las consecuencias indebidas.
Las novelas críticas de George Orwell (1903-1950), pensador distópico, -“representación imaginaria de una sociedad futura con características negativas, causantes de alienación moral-, como la definió José María Merino- con el statu quo de su tiempo, tienen una lectura totalmente contemporánea, en las que se fustiga los abusos del poder.
Orwel dice refiriéndose a la docilidad de las masas, y por qué en muchos casos no despiertan a pesar de ser víctimas de opresión, que “Hasta el momento en que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse revelado, no será, conscientes: ese es el problema”.
Y en su faceta periodística da fe de esta máxima sobre la libertad de expresión:
“En tiempos de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario”, decía el novelista británico.
Pero los jueces inicuos de Lucas 18.2: –Había en una ciudad un juez que ni respetaba a Dios ni respetada a los hombres- siguen representado la justicia en nuestros días.
-He encontrado un hermoso Poema de Leonard Cohen que, a modo de protesta contra las imposiciones de Tiempo y de la Naturaleza, solfea:
Los pájaros cantan al hacerse de día:
“empieza de nuevo”,
oí que decían.
No pierdas el tiempo
pensando en lo que ya pasó
o en lo que aún no ha pasado.
Tañe las campanas que aún pueden repicar,
olvídate de tu ofrecimiento perfecto.
Todo tiene una grieta:
así es como entra la luz.
“Vuelve tu rostro hacia el sol y las sombras caen detrás de ti”.
Leonard Cohen
Vicente Martínez
Fuente Fe Adulta
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