Una mujer trans obligada a enseñar sus genitales para subir a un avión
En esta época del año el tráfico aéreo aumenta exponencialmente a causa de las vacaciones, y aunque muchos de nosotros ya estamos de vuelta, muchos siguen disfrutando de su merecido descanso en esta época del año.
Ahora se ha sabido que el 15 de septiembre de 2017 una mujer transgénero se vio sometida a una humillación inapropiada en el aeropuerto Fort Lauderdale-Hollywood localizado en Florida. Si viajáis habitualmente a Estados Unidos conoceréis los escáners de cuerpo entero por los que debes pasar inexorablemente para que te permitan embarcar en el avión. Estos escáneres están diseñados para evitar que nadie consiga subir armas al avión escondidas debajo de la ropa pegadas al cuerpo.
Las mujeres transgénero están habituadas a un escrutinio extra tras pasar por estos escáneres, puesto que detectan una entrepierna discordante con lo que habitualmente se asigna al género femenino y deben demostrar que no llevan una arma escondida en su ropa interior. La mujer asegura que habitualmente todo se cierra con una breve explicación, pero en este caso, la mujer transgénero denunciante, de 36 años, asegura que las agentes se sobrepasaron y fueron mucho más allá de este supuesto.
El acoso enmascarado en seguridad a una mujer transgénero
Esta vez la mujer tuvo que pasar por el consabido test de residuos explosivos en las manos (muchos lo conoceréis porque lo tienen activado como control aleatorio en el aeropuerto de Barcelona entre otros), pero esto no fue suficiente y la llevaron a una habitación privada en la que le volvieron a cachear la entrepierna. Como ella argumentó que lo que notaban era su pene las oficiales le dijeron que la debería cachear un hombre, a lo que ella se negó (tiene derecho a pedir ser cacheada únicamente por oficiales de el género expresado).
Al negarse le informaron que no podía subir al avión y que la escoltarían fuera del aeropuerto. La mujer, entre lagrimas les pidió a las oficiales presentes enseñarles sus genitales para que le permitieran subir al avión. Ninguna de ellas objetó y tras mostrar su pene le permitieron subir al avión.
Los oficiales de la TSA, los encargados de la seguridad en los aeropuertos, no deben permitir que los pasajeros se quiten su ropa interior y, obviamente, con personas transgénero deben poder asegurarse de que no esconden armas sin llegar tan lejos, de lo contrario ninguna mujer transgénero podría volar. Es inaceptable que ninguna mujer deba pasar por tal humillación para hacer algo tan mundano como coger un avión.
Esperemos que se trate de un caso aislado, pero de cualquier modo es necesario que los oficiales del TSA estén bien formados para saber como actuar en estos casos y ser capaces de diferenciar entre un pene y un arma sin la necesidad de bajarle la ropa interior a nadie, sea una persona transgénero o no.
Fuente LGBTQ Nation, vía AmbienteG
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