Movilh denuncia desaparición de joven lesbiana tras salir de una iglesia evangélica en La Pintana: Cercanos temen que haya sufrido un ataque lesbofóbico
La familia de la joven de 28 años teme que haya sido víctima de un ataque homofóbico.
Camila Lizama desapareció el pasado 14 de julio, después de haber asistido junto a su pareja a una iglesia evangélica.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció este lunes el caso de Camila Lizama, una joven lesbiana de 28 años, quien se encuentra desaparecida desde el pasado domingo 14 de julio.
Según la vocera del Movilh, Daniela Andrade, Lizama habría desaparecido después de ir a una iglesia evangélica ubicada en la población 6 de mayo de La Pintana.
“Salió del lugar sola y nunca más de supo de su paradero. Sus cercanos temen un ataque homófóbico”, sostuvo.
Desde el Movilh, el encargado de Derechos Humanos Ramón Gómez, invitó a las personas a indicar “al correo movilh@gmail.com o al fono 226714855, cualquier pista que tengan de la joven. Su pareja, con quien convivía hace 6 años, y sus familiares están desesperados. Ahora mismo, en medio de la lluvia, están buscando a Camila”.
La organización también señaló que durante las próximas horas se darán a conocer las nuevas acciones que se tomarán por este caso.
URGENTE: lamentamos comunicar que una joven de 28 años, Camila Lizama, desapareció el pasado domingo 14 de julio a las 20:30 horas. Hay temor de un ataque homofóbico. Ayúdanos a encontrarla. ¡RT por favor! pic.twitter.com/goRJ4oOSRq
— Movilh Chile (@Movilh) 21 de julio de 2019
No” rotundo de los especialistas a las “terapias” reparadoras.
“Terapias” reparadoras: no solo inútiles, también peligrosas
La comunidad médica mundial en su inmensa mayoría condena estas prácticas y lucha para que los gobiernos las prohíban. Precisamente en marzo de 2016 tenía lugar un histórico pronunciamiento de la Asociación Mundial de Psiquiatría en contra de las “terapias” reparadoras, intervenciones que no solo se han mostrado ineficaces para cambiar la orientación sexual de una persona, sino que resultan muy peligrosas. Prácticas contra las que ya antes se habían pronunciado numerosas organizaciones profesionales. La Asociación Americana de Psicología, por ejemplo, hizo ya en 2009 un llamamiento a los psicólogos para que las abandonasen definitivamente tras revisar la evidencia científica disponible y concluir que ya no resulta posible sostener que un paciente puede cambiar su orientación sexual a través de terapia, mientras que los daños potenciales de tales intervenciones pueden ser graves, incluyendo depresión y tendencias suicidas. Otras organizaciones que han alertado contra los riesgos de estas intervenciones son la Asociación Médica Británica, las más importantes organizaciones de psicoterapeutas del Reino Unido o, en España, el Colegio de Psicólogos de Madrid. Los testimonios de algunas de las personas atrapadas por las redes que promueven este tipo de prácticas (“ex-gais”) y que años después han conseguido liberarse son un buen ejemplo del daño que pueden llegar a sufrir.
En definitiva, la aplicación o recomendación de este tipo de prácticas van, hoy en día, en contra del conocimiento médico actual y de la lex artis que obliga a todo profesional sanitario.
Respecto al reto que suponen aquellas personas adultas que movidas por su fe religiosa conservadora acuden por voluntad propia a las consultas para cambiar su orientación sexual, ya desde hace años la Asociación Americana de Psicología recomienda ser “honestos” con ellos respecto a su eficacia, considerando que el objetivo en estos casos debe ser favorecer, sin imposiciones, la aceptación de la propia realidad. Posibles estrategias que sugería Judith Glasshold, la presidenta del comité que en 2009 revisó la evidencia disponible hasta esa fecha, eran insistir en determinados aspectos de la fe religiosa, como la esperanza y el perdón, frente a la condena de la homosexualidad, sugerir el acercamiento a confesiones religiosas que sí aceptan la realidad LGTB o, los casos más recalcitrantes, valorar la adopción del celibato como estilo de vida sin pretender cambiar la orientación.
Fuente Agencias/Cristianos Gays
Comentarios recientes