La Sirenita, una historia de amor gay no correspondido
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Hemos crecido viendo películas de Disney. Hemos llorado con (spoiler) la muerte de la madre de Bambi y aplaudido con las orejas cuando Simba logra recuperar el trono tras vencer a Scar. Pero hay algo que a muchos nos ha faltado: vernos reflejados en las películas, que por lo general representaban a personajes blancos, cis y heterosexuales. Los tiempos cambian, pero sigue siendo difícil avanzar en algo tan importante como ofrecer diversidad a los más pequeños. O lo que es lo mismo, que crezcan con referentes que no les hagan sentirse un bicho raro.
Tras la polémica por una posible Elsa lesbiana en Frozen, ahora algunos han puesto el grito en el cielo porque Halle Bailey dará vida a Ariel. ¿El motivo? Falta de precisión con la historia. Y es que la cantante no es blanca. Aunque claro, tampoco es un manatí.
MEDIEVAL MERMAID THREAD
White people on the internet: The Little Mermaid can’t be black! It’s a European legend! She has to be white!
Medieval Europeans:
(Book of Hours, Dutch, f. 67) pic.twitter.com/0KXxifdp86
— Erik Wade (@erik_kaars) 4 de julio de 2019
Como suele suceder cada vez que una producción se sale de lo estándar, hay alguien al que le parece mal. Halle Bailey interpretará a Ariel en el remake de Disney y, como ya te habrás dado cuenta, Bailey es una actriz de raza negra, algo que molesta y mucho porque ‘La Sirenita’ ha de ser blanca para ser fiel a la historia. Un momento, ¿’La Sirenita’ era blanca? ¿Cómo eran realmente las sirenas?
Os voy a enseñar lo que es una puta sirena de verdad, directamente de los que se las inventaron, los griegos, esas que atacaron a Ulises con sus cantos.
A ver si así os dejáis de racismos, colores y de hablar por hablar. pic.twitter.com/yfXTIT8Vtn— Otto Más 🐉 (@Otto_Mas) 5 de julio de 2019
El twittero y filólogo Otto Más se remonta a los orígenes del concepto para tirar por los suelos a aquellos que esperan encontrar a una bella pelirroja de piel lechosa en el papel. Por no tener, no tenían ni cola. Y es que las sirenas griegas vivían en el mar y tenían alas. Con su dulce y musical voz atraían a los marineros a una muerte segura en las rocas.
Ahora que ya hemos recordado como son las sirenas, nos queda otra opción: ‘La Sirenita’ de Disney es una adaptación de la obra de Hans Christian Andersen.
‘I don’t see colour’, people say, until you try make a Disney character anything but white.
— Yassmin Abdel-Magied (@yassmin_a) 4 de julio de 2019
El autor danés escribió esta historia en 1837 y la verdad, una historia para niños no es. Es tan trágica, que ríete tú de lo de la madre de Bambi. En la historia de Andersen, el príncipe Eric se enamora de otra y Ariel acaba suicidándose, dejando que su cuerpo se convierta en la espuma del mar. Un drama en toda regla.
Lo que no es tan conocido es de dónde viene la historia, cuál la motivación para escribirla. Numerosos biógrafos e historiadores explican que el autor danés era bisexual y que en un momento de su vida se enamoró de Edvard Collin, un tipo fuera de su alcance por diversos motivos. El primero es que se encontraba en un estrato social superior y el segundo es que era heterosexual. Tras expresar sus sentimientos, Andersen fue rechazado y Collin se acabó casando con una mujer. Como resultado de ese amor imposible surgiría ‘La Sirenita’.
Así que cuando la gente intenta argumentar sobre la apariencia de Ariel para ser fiel a la realidad, merece la pena recordarles por un lado que el origen mitológico es muy diferente y que la historia real de Ariel surge de la pluma de un autor bisexual cuyo amor no es correspondido. ¿Quieres realidad? Entonces quizás ‘La Sirenita’ deba ser la primera historia gay de la factoría Disney.
Al regimiento de cantos rodados dando calor con que no se respetan los orígenes de ‘La Sirenita’: Es altísimamente posible que ‘La Sirenita’ se escribiese para narrar una historia de amor gay, ¿AHORA QUÉ HACEMOS, PEPE?
— Cristina Domenech (@firecrackerx) 4 de julio de 2019
Fuente AmbienteG
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