Himno a la Sabiduría.
En corazón inteligente descansa la sabiduría, en el corazón de los necios no es conocida (Salomón)
16 de junio. SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Proverbios 8, 22-31 dice:
“Desde el principio fui formada / desde el principio, antes del origen de la tierra; / no había manantiales ni hontanares; / todavía no estaban encajados los montes. / Cuando trazaba la bóveda celeste sobre la faz del océano, / cuando sujetaba las nubes en la altura / y reprimía las fuentes abismales”.
La Sabiduría se interpreta bajo varias facetas fundamentales:
Su dignidad, íntimamente relacionada con la sagacidad y la reflexión, que le otorgan autoridad para aconsejar con acierto y así lograr que quienes ejercen poder y autoridad desempeñen el papel de gobernantes sabios y justos.
Su origen. Observamos la autoconciencia de ser una criatura como las demás en el universo, pero al tratarse de la primera creación “acompaña” al Creador en su trabajo. Valorada como ser preexistente, la Sabiduría se declara un don ofrecido al resto de las criaturas.
Es la alternativa que tiene que solucionar el ser humano desde la libertad: poseer la Sabiduría, buscarla cada día, es caminar hacia una meta feliz sugiriendo que las relaciones éticas y morales se deben fundamentar en los cimientos que el corazón les brinda con amor. La boca, es decir, la palabra debe estar al servicio de la verdad y la justicia.
Las diosas de la Sabiduría en la mitología:
En Egipto Isis, Amaterasu en el Sintoísmo; en la celta Scatha; Guan Yin en la budista, y en la hindú Sarasvati. Freiya en la nórdica; Lilit en la mesopotámica. En Grecia, Juno y Hera, y la romana Minerva, diosa de la sabiduría, las artes, la estrategia militar, además de la protectora de Roma y la patrona de los artesanos, de ella se dijo que “iluminaba el mundo y podría lucir más que todas las estrellas”.
¿Por qué la Sabiduría tiene casi siempre rostro de mujer?
Tengo en mi casa de muñecas, los sueños de la ciencia, que he vestido con trajes de colores. Las de color rojo encendido, cantan; las de amarillo pálido fantasean; y las de negro profundo lloran. ¿Por qué llorarán tanto las vestidas de negro, si hoy es Domingo Trinitario? ¡Los Coros Celestiales están siempre cantando!
Cantan esperando que suceda lo que le ocurrió a Miguel Ángel cuando esculpía unas esculturas inacabadas, conocidas como la serie de los esclavos. Unos bloques de piedra de los que surgen unos cuerpos que parecen liberarse de la materia que los aprisiona. El contraste de la piedra en bruto con el pulido de la parte de las figuras que emerge es de una belleza subyugante. Esto es lo que suele acontecer cuando queremos cincelar módulos de Sabiduría: hay que despojarla de toda la masa, para que quede espiritualmente viva, en este caso, dentro de nosotros.
¿O es que ignoran acaso lo que dice el Libro de los Proverbios en el Himno de la Sabiduría?
El rey Salomón, que siempre fue muy sabio, dijo: “En corazón inteligente descansa la sabiduría, en el corazón de los necios no es conocida”.
Rosalind Franklin (1920-1958), igualmente sabia y judía, que trazaba también bóvedas celestiales pronunció esta ilustrada frase en una carta escrita a su padre:
“La ciencia y la vida diaria no pueden y no deberían estar separadas. La ciencia, para mí, otorga una explicación parcial de la vida…No acepto tu definición de fe, es decir, en la vida después de la muerte… Tu fe se basa en tu futuro y el de otros como individuos, la mía, en mi futuro y en el de mis sucesores. Me parece que la tuya es más egoísta. Refiriéndome a la pregunta de un Creador: ¿Creador de qué?… No veo razón para creer que el creador del protoplasma o de la materia primigenia tenga alguna razón para sentir interés por nuestra insignificante raza en un pequeño rincón del universo”.
¡¡Soberana bóveda celeste sobre la faz del pensamiento humano!!
Abraham Maslow (1908-1970), pionero de la Psicología Humanista afirmó en A Theory of Human Motivation quelas necesidades de crecimiento individual y felicidad no pueden ser conquistadas sin satisfacer primero la necesidad básica de conexión humana.
Procedente de una familia rusa de emigrantes judíos, dijo en cierta ocasión: “Yo era un niño pequeño judío en un barrio no judío. Era un poco como ser el primer negro en una escuela de blancos”.
Cuando nos vemos, intercomunicamos -Trino y Uno-, cambiamos nuestra historia.
En el corazón inteligente descansa la sabiduría, en el corazón de los necios no es conocida, decía Salomón.
Y como cabría esperar de su Sabiduría, nos dice en Proverbios 11:
LA HONRADEZ SALVA A LOS DE CORAZÓN RECTO
La honradez guía a los buenos,
la falsedad destruye a los traidores.
La honradez del íntegro allana su camino,
el malvado caerá por su maldad.
La honradez de los rectos los salva,
los malvados quedan prendidos en su codicia.
Quien desprecia al prójimo no tiene juicio,
el hombre prudente se calla.
La mujer sensata se hace respetar.
la que odia la rectitud, se sentará en la picota.
Fruto de la honradez es un árbol de vida,
el sensato se gana a la gente.
Vicente Martínez
Fuente Fe Adulta
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