El obispo de Vitoria Elizalde ve un “ensañamiento orquestado” contra la Iglesia y defiende a Reig Plá y sus ‘cursos para ‘curar’ la homosexualidad
“Están saliendo entrenadores, profesores, y nadie mira a la ministra de Educación”
Cree que algunos homosexuales “necesitan un acompañamiento y una ayuda sanante y curativa”, aunque matiza que “no estamos hablando de algo médico o quirúrgico”
Uno de cada diez sacerdotes chilenos, involucrados en investigaciones sobre abusos
El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha justificado los cursos que ha impartido el obispado de Álcala de Henares para ‘curar’ la homosexualidad. El obispo ha insistido en la respuesta oficial de la Iglesia para señalar que no son terapias reversivas sino de ayuda y “acompañamiento”
El obispo se ha referido al caso de Alfonso Ruiz de Arkaute, víctima de abusos en la parroquia de Los Ángeles de Vitoria en 1983. El caso fue archivado en su día por las autoridades eclesiales y según público El Correo podría reabrirse. El obispo ha asegurado que no tiene competencias en este caso porque está en manos de la orden religiosa de los dominicos que está revisando el caso. Elizalde -en contacto con los dominicos- dice que no tiene constancia de que el caso se vaya a reabrir. “Yo me fío de la valoración que hagan los dominicos”, ha señalado.
Alfonso Ruiz de Arkaute denunció abusos, y no le hicieron caso
Carta abierta a Juan Carlos Elizalde: “¡Está mintiendo! Y lo sabe”
“En Álava no ha habido curas pederastas, pero si aparecen actuaré en con transparencia”, dijo el prelado en una entrevista
“Yo mismo le relaté en una ocasión cómo había sufrido abusos en una Parroquia de la diócesis y que el caso se cerró simplemente porque había prescrito, como si el dolor de las víctimas pudiera prescribir”
Alfonso Ruiz de Arkaute, víctima
Es domingo y tengo tiempo a un desayuno tranquilo. Pero la tostada se me atraganta al abrir el periódico y encontrarme con un titular: “En Álava no ha habido curas pederastas, pero si aparecen actuaré en con transparencia”. Y estas declaraciones pertenecen, nada menos, que al obispo de mi diócesis.
Una lágrima de rabia quiere escapárseme. ¡Está mintiendo! Y lo sabe. No es desconocimiento sino una total falta de respeto para las víctimas de abusos sexuales. ¿A eso le llama transparencia?
Yo mismo le relaté en una ocasión cómo había sufrido abusos en una Parroquia de la diócesis y que el caso se cerró simplemente porque había prescrito, como si el dolor de las víctimas pudiera prescribir. Es verdad que esta conversación no es una denuncia como tal, que ya había sido realizada, pero la empatía que esperamos de un obispo que dice que quiere ser cercano a la sociedad, hace que se parezca mucho a una denuncia y que al menos sirva para evitar titulares como los que vuelven a remover un dolor de víctimas que usted conoce.
Usted sabe que en el último mes he solicitado por escrito, con registro de entrada, por tres veces, toda la documentación que en el obispado consta sobre este caso y sobre cualquier informe sobre mí. Y una y otra vez se me ha negado. Me remite a los dominicos, pero yo le recuerdo que la declaración la realicé en el obispado, ante el juez diocesano, y que se me negó copia de mi declaración. Creo que tengo todo el derecho a conocer lo que en el obispado se guarda. Le recuerdo que en la cumbre de Roma, la propia Iglesia reconoció que se habían destruido expedientes. Pero usted me niega esta información. ¿Es a eso a lo que se refiere con transparencia?
Es el Provincial de los dominicos, al que agradezco enormemente el interés y seriedad con la que se ha tomado la denuncia en su día archivada, el que le informa de que se está estudiando nuevamente el caso. Y en esa misma semana usted se atreve a afirmar que no ha habido curas pederastas. ¿Es esa la transparencia que usted cree que la Iglesia necesita?
Usted conoce, porque lo comentamos en las primeras entrevistas que mantuvimos, que José Ángel Arregui Egaña, clérigo de San Viator, fue condenado en Chile en 2010 por posesión de material pornográfico de menores. Entre el material que almacenaba existían videos de abusos cometidos en el colegio de Vitoria. Es cierto que fue condenado en Chile y que al menos no han trascendido denuncias en Vitoria. Pero, ¿esta es la transparencia a la que se refiere?
No, Juan Carlos Elizalde. Esta no puede ser la trasparencia que la Iglesia y la sociedad está reclamando. Lo que esperamos de nuestros pastores, si de verdad son pastores, es la cercanía con todas las víctimas. Y desde luego estas afirmaciones no hacen que las víctimas sintamos a la Iglesia, al menos a la Iglesia jerárquica, cercana. Lo primero que como víctimas necesitamos es que se nos reconozca como tales. Y eso usted lo olvida al declarar que en Álava no ha habido curas pederastas. ¡Es mentira! Yo he sufrido abusos y usted lo conoce.
Afirma que están preparando un protocolo de atención a las víctimas. Rezo para que Dios ponga un poco de cordura en sus mentes y corazones y se empiece a tratar a las víctimas mejor de lo que se me ha tratado a mí. ¿Han pensado en contar con las vivencias de quienes hemos sido víctimas y hemos pasado por la experiencia de una denuncia canónica a la hora de desarrollar este protocolo? Tal vez pudiéramos expresar la falta de empatía que hemos sufrido, lo mal llevadas que han sido las tomas de declaración, la falta de ayuda… Tal vez contando con todas estas experiencias los protocolos no quedarían sólo en labor de despacho.
Afortunadamente, al terminar de leer su entrevista, con tan desafortunado, incierto e hiriente titular, reviso como cada domingo las lecturas del evangelio de la semana. Veo que el miércoles escucharemos en la Eucaristía esas palabras del Maestro que deberían estar grabadas a fuego en cada creyente: “La verdad os hará libres”. Y no puedo callarme la verdad, debo decirlo: está usted mintiendo. En Álava ha habido como en todos los lugares, desgraciadamente, curas abusadores.
Y, lo que creo que debe preocupar todavía mucho más a la Iglesia, en Álava, como en todos los lugares, hay víctimas de los abusos sexuales. Vidas que tienen que luchar día a día para seguir adelante. Las secuelas que sobrellevamos toda la vida exigen una actitud de cercanía y empatía que usted ha olvidado.
Cuando en su día se cerró mi caso pro haber prescrito yo sólo pude decir una frase: “Al atardecer de la vida nos examinaran del amor”. Yo he podido equivocarme en ocasiones en las formas, lo he reconocido públicamente y he pedido perdón cuando lo he considerado. Pero tengo la inmensa tranquilidad de no haber mentido. No todos pueden decir lo mismo.
Estamos todavía a tiempo de rectificar.
Colectivos LGTBI de Vitoria ven “un claro discurso de odio” en las palabras de Elizalde
El colectivo LGTB ha pedido también a todas las instituciones “que condenen las palabras del Obispo” y “que no secunden actos en los que participe Elizalde, siendo los más próximos las festividades religiosas de San Prudencio y Nuestra Señora de Estíbaliz
La asociación Lumagorri HATha rechazado a través de un comunicado las palabras del Obispo de Vitoria sobre la homosexualidad. En una entrevista concedida al programa Hoy por Hoy Vitoria de la Cadena Ser, Juan Carlos Elizalde dijo que hay homosexuales que “necesitan una ayuda curativa” para “sanar sus heridas”
Para el colectivo LGTB estas palabras suponen “un claro discurso de odio hacia las personas homosexuales y una defensa de las “terapias de curación” que se encuentran prohibidas por numerosas leyes aprobadas en diferentes comunidades autónomas”.
Desde Lumagorri HAT han querido dejar claro que “la homosexualidad no se cura, pero que la homofobia sí“. Asimismo han invitado “al señor Obispo a acudir a un psicólogo que le trate su homofobia”.
El colectivo LGTB ha pedido también a todas las instituciones “que condenen las palabras del Obispo” y “que no secunden actos en los que participe Elizalde, siendo los más próximos las festividades religiosas de San Prudencio y Nuestra Señora de Estíbaliz.
Fuente Religión Digital
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