El crimen organizado se ceba con el clero mexicano: el “clericidio” es ya el peor desde la Guerra Cristera
26 sacerdotes han sido asesinados en seis años, denuncia el Centro Católico Multimedial
“Sigue siendo el país más peligroso para ejercer el sacerdocio, a pesar de que su población es católica”, lamenta el padre Omar Sotelo
(Cameron Doody).- México “sigue siendo el país más peligroso para ejercer el sacerdocio, a pesar de que su población es mayoritariamente católica”. Es la advertencia del director del Centro Católico Multimedial (CCM), el padre Omar Sotelo, quien ha lamentado que el sexenio de Enrique Peña Nieto “fue el más desastroso y trágico para el sacerdocio mexicano” en el 26 curas perdieron la vida de forma violenta. “Una cifra altísima, nunca antes vista” -o al menos desde la Guerra Cristera- “y muy por encima de lo que había sido el promedio en estos casos”, ha lamentado Sotelo.
“El incremento de los asesinatos coincide justamente con el inicio de la guerra contra el narcotráfico que inició Calderón y continuó Peña Nieto, una guerra para la que no estaban preparadas nuestras instituciones, las cuales incluso se vieron infiltradas por el crimen organizado“, ha explicado el religioso en una entrevista con Proceso. El religioso paulino no ha dudado a la hora de explicar por qué se está matando tantos curas en el país americano: “Porque el sacerdote es una especie de estabilizador social; en su parroquia se brindan no sólo auxilios espirituales, sino también educativos, de salud, de derechos humanos y de atención a migrantes. El crimen organizado sabe bien que al matar a un sacerdote provoca desestabilización social en la comunidad, sembrando así el miedo para poder actuar a su antojo”.
“No es ninguna coincidencia que tanto sacerdotes como periodistas, dos entes que generan opinión pública, estén siendo blanco del crimen organizado”, ha continuado Sotelo, quien acaba de presentar desde el CCM un nuevo informesobre la violencia que sufre el clero en el país. “Hay una razón detrás de estos crímenes. Y aquí el mensaje que se manda es muy claro: ‘Si puedo matar a un cura puedo matar a quien sea’“, ha denunciado el sacerdote.
Ni incluso puede decirse que los curas sean víctimas colaterales de la guerra contra el narcotráfico. Más bien, el crimen organizado va directamente a por ellos. “Los están matando por ser sacerdotes”, ha señalado el padre Sotelo. “Estamos ante un clericidio, no se le puede llamar de otra forma. Pero además estos crímenes se ejecutan con una saña tremenda: primero secuestran a los sacerdotes, luego los someten a fuertes torturas y finalmente los matan”.
Y otra forma de violencia que sufren los sacerdotes, ha advertido también el director del CCM, es la difamación, “cuyo objetivo es criminalizar al sacerdote, acusándolo de pederasta, de disoluto o de estar coludido con el narco”. Y he aquí la razón por la que “ninguno” de los atentados contra curas en años recientes ha terminado depurándose en los tribunales. “Para las autoridades que investigan los casos esto representa una salida muy fácil y terminan diciendo: ‘Lo mataron porque se lo buscó’“, ha explicado Sotelo. “Así le dan carpetazo al asunto y los crímenes quedan en la impunidad”.
“¡Caray! A 25 años de distancia todavía no se resuelve el crimen del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. Ni siquiera hay un solo detenido por el caso. ¿Qué se puede esperar entonces de los casos de sacerdotes asesinados?”, ha ironizado el director del CCM.
La Unidad de Investigaciones Especiales del Centro Católico Multimedial presenta el informe Sexenal sobre la violencia y agresión contra sacerdotes y ministros de la Iglesia Católica en México. Sexenio 2012- 2018 https://t.co/1YfOMrUxma
— Centro Católico M (@CCMultimedial) 16 de diciembre de 2018
“Dudo mucho que el asalto a la casa del cardenal Rivera haya sido un robo frustrado”
Además de los 26 asesinatos de curas que se han producido en México desde 2012, el nuevo informe del CCM también recoge el asalto a la casa del cardenal Norberto Rivera el pasado 21 de octubre en el murió un escolta del ahora primado emérito. “Dudo mucho que haya sido un robo frustrado”, ha comentado Sotelo acerca de esta versión oficial de los hechos. “Fue una incursión armada en pleno día y sabiendo que Norberto Rivera y sus guardias estaban en la casa. Los atacantes entraron disparando. Los ladrones no operan de esa manera… Sospecho que hay cosas más de fondo que deben investigarse”.
Pero si así fuera el caso, y el robo fuera en realidad un atentado contra la vida del purpurado, tampoco sería el único prelado mexicano en sufrir los amagos de delincuentes. “Hoy sabemos de varios obispos amenazados de muerte, como Raúl Vera, Salvador Rangel, Ramón Castro, Maximino Martínez, Miguel Patiño y Juan Sandoval Íñiguez, entre otros”, ha explicado el padre Sotelo, quien tampoco ha pasado por alto la otra cara de la violencia contra la Iglesia mexicana: los robos de parroquias.
“Lamentablemente, los ataques y los robos a los templos se han incrementado, incluso ya empiezan a ser sistemáticos a pesar de los protocolos de seguridad”, ha apuntado en este sentido el director del CCM. “Los fieles son asaltados en plena misa y es común el robo de arte sacro. Se roban las custodias, los vasos sagrados y otros objetos de liturgia. La cosa es tan grave que, en el sexenio que terminó, cada semana hubo un promedio de 26 robos o ataques a los templos”. Es un fenómeno que el padre Sotelo tampoco cree que vaya camino a solucionar el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“López Obrador prometió en su campaña regresar al Ejército a sus cuarteles. Pero hoy en el gobierno sus acciones se encaminan hacia la misma militarización que nos causa tantos estragos”, ha lamentado el padre Sotelo. El nuevo mandatario “prometió una cosa y empieza a hacer lo contrario. Pero es muy pronto para hacerle señalamientos, su gobierno apenas empieza. Ya veremos qué pasa”.
Fuente Religión Digital
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