Invitado a una fiesta en otra orilla…
Del blog Amigos de Thomas Merton:
“Esta noche he tenido un sueño que, desde muchos puntos de vista, ha sido hermoso y conmovedor: un sueño hierático.
Estoy invitado a una fiesta. Me encuentro con algunas de las mujeres que se dirigen a la misma fiesta, pero hay una separación. Estoy solo en los muelles de una pequeña ciudad.
Un hombre me dice que por cinco dólares puedo ir en yate adonde quiera. Tengo cinco dólares, y más de cinco dólares: cientos de dólares, y también francos. Soy consciente de mi vestimenta clerical. El yate es una pequeña goleta, una goleta ordinaria y no un yate. No se separa de la costa. Nosotros hacemos que se desplace un poco, empujando desde dentro. Después me veo nadando mar adentro en el agua hermosa y mágica de las profundidades, de donde surge una vida maravillosa a la que yo no tengo acceso, una vida y un vigor que yo temo. Sé que buceando en el agua en cuestión puedo encontrar algo maravilloso, pero no sería adecuado ni correcto que yo me pusiese a bucear, puesto que me dirijo a la otra orilla, con la fuerza que he recibido del agua, la inmortalidad.
Luego, una vez llegado a la casa de verano de la otra orilla, lo primero que hago es jugar con el perro, y el niño me trae dos trozos de pan blanco con mantequilla, que yo devoro nada más llegar”.
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Thomas Merton,
Diarios.
12 de septiembre de 1961
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