Centros evangélicos británicos realizan terapias para curar gays
Lamentablemente, es imposible dejar de escribir sobre noticias que nos ponen los pelos como escarpias. Noticias que pone bien claro cuanto camino queda por recorrer, y cuanta homofobia queda todavía en el mundo. H os tenemos que hablar de una vergonzosa terapia para curar gays que venden algunas iglesias evangélicas británicas.
Un programa de investigación de la televisión británica ITV ha conseguido infiltrarse en una de esas aberrantes terapias, grabando un proceso en un centro religioso de Kent. Durante la terapia, que más se parece a un exorcismo que a otra cosa, además de asegurar que ‘Dios puede curar a los gays’, se compara la homosexualidad con la propaganda nazi.
En las imágenes pueden verse cómo la ‘ceremonia‘, que dura entre 20 minutos y tres horas, oraciones en distintas lenguas y toda clase de aspavientos y rituales para curar a los gays que caen en sus manos. Por lo visto, esta terapia no solo se celebra en este centro religioso de Kent, sino que se está aplicando también en otros centros evangélicos del Reino Unido.
Imágenes que parecen sacadas de otra época que deberían ser vistas por todas esas personas que todavía se preguntan que por qué tenemos que celebrar el Orgullo LGBTI.
“No” rotundo de los especialistas a las “terapias” reparadoras.
“Terapias” reparadoras: no solo inútiles, también peligrosas
La comunidad médica mundial en su inmensa mayoría condena estas prácticas y lucha para que los gobiernos las prohíban. Precisamente en marzo de 2016 tenía lugar un histórico pronunciamiento de la Asociación Mundial de Psiquiatría en contra de las “terapias” reparadoras, intervenciones que no solo se han mostrado ineficaces para cambiar la orientación sexual de una persona, sino que resultan muy peligrosas. Prácticas contra las que ya antes se habían pronunciado numerosas organizaciones profesionales. La Asociación Americana de Psicología, por ejemplo, hizo ya en 2009 un llamamiento a los psicólogos para que las abandonasen definitivamente tras revisar la evidencia científica disponible y concluir que ya no resulta posible sostener que un paciente puede cambiar su orientación sexual a través de terapia, mientras que los daños potenciales de tales intervenciones pueden ser graves, incluyendo depresión y tendencias suicidas. Otras organizaciones que han alertado contra los riesgos de estas intervenciones son la Asociación Médica Británica, las más importantes organizaciones de psicoterapeutas del Reino Unido o, en España, el Colegio de Psicólogos de Madrid. Los testimonios de algunas de las personas atrapadas por las redes que promueven este tipo de prácticas (“ex-gais”) y que años después han conseguido liberarse son un buen ejemplo del daño que pueden llegar a sufrir.
En definitiva, la aplicación o recomendación de este tipo de prácticas van, hoy en día, en contra del conocimiento médico actual y de la lex artis que obliga a todo profesional sanitario.
Respecto al reto que suponen aquellas personas adultas que movidas por su fe religiosa conservadora acuden por voluntad propia a las consultas para cambiar su orientación sexual, ya desde hace años la Asociación Americana de Psicología recomienda ser “honestos” con ellos respecto a su eficacia, considerando que el objetivo en estos casos debe ser favorecer, sin imposiciones, la aceptación de la propia realidad. Posibles estrategias que sugería Judith Glasshold, la presidenta del comité que en 2009 revisó la evidencia disponible hasta esa fecha, eran insistir en determinados aspectos de la fe religiosa, como la esperanza y el perdón, frente a la condena de la homosexualidad, sugerir el acercamiento a confesiones religiosas que sí aceptan la realidad LGTB o, los casos más recalcitrantes, valorar la adopción del celibato como estilo de vida sin pretender cambiar la orientación.
Más información | La Sexta, vía Ambiente G/Cristianos Gays
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