“Thomas Merton lo vio hace tiempo”, por Mari Paz López Santos.
ECLESALIA, 17/09/18.- Buscando un libro entre mis muchos libros, uno se hizo encontrar (no era el que yo buscaba) y en la página noventa y cinco me echó el anzuelo: “En la sociedad tecnológica, en la que los medios de comunicación se han hecho tan fabulosamente versátiles…”*. Ya no lo pude dejar.
Él lo vio y lo contó hace tiempo: profeta de nuestro tiempo, siglo XX, con visión de largo alcance para el XXI y más.
“… y están a punto de un desarrollo aún más prolífico, gracias al ordenador con su inagotable memoria y su capacidad de inmediata absorción y organización de datos, el uso de las comunicaciones se hace inconscientemente simbólico”. En esto estamos.
A nuestro alcance tenemos la mayor capacidad de comunicación de todos los tiempos, la posibilidad de llegar a los lugares más remotos e inaccesibles en otras épocas, con un suave toque de pantalla, por ejemplo.
Vamos a ver que nos sigue diciendo la página noventa y cinco del libro que atrajo mi atención:
“Aunque el hombre dispone de la capacidad de comunicarlo todo, en cualquier lugar, a cualquier hora y de modo instantáneo, se encuentra con que no tiene nada que decir. No es que no haya suficientes cosas que podría comunicar, o que debería intentar comunicar”. Aquí, ahora, yo pondría ese “emoticono” redondo y amarillo con ojos de sorpresa y desconcierto, es decir, un símbolo, con el fin de expresar la comprensión profética del autor de este pensamiento, dicho antes de 1968, y hecho realidad en nuestros días.
Insiste: “Debería, por ejemplo, ser capaz de encontrarse con sus congéneres y discutir el modo de construir un mundo en paz. Pero es incapaz de este tipo de confrontación. Seguimos igual… esta vez el “emoticono” llevaría una lagrimita azul y mueca de tristeza.
Continua el autor: “En vez de eso, dispone de misiles balísticos intercontinentales que pueden llevar la muerte nuclear a decenas de millones de seres humanos en pocos momentos. Éste es el mensaje más sofisticado que el hombre moderno tiene que exponer y discutir con su colega”. ¿Qué más se puede decir?… que la capacidad de matar es ahora infinitamente mayor y que se puede concretar con un whatsapp.
Y sin pelos en la lengua sigue: “Es desde luego, un mensaje sobre sí mismo, sobre su alienación y su falta de habilidad para entenderse con la vida”.
Aquí seguimos, hermano Thomas Merton, sin dar una respuesta contundente y profunda sobre nosotros mismos. Sólo podrá ser dicha dejando que crezca la vida interior en lo hondo de cada uno para poder transmitirla al exterior (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
Este año 2018 se cumplen 50 años de la muerte de Thomas Merton, (1915-1968), monje cisterciense de la Abadia de Getsemani (USA)
*Nota: Los textos en negrilla están tomados del libro “AMAR Y VIVIR – El Testamento espiritual de Merton”, (Ediciones Oniro), pág. 95
(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).
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