Un colegio de Colombia debate el ‘sí o no’ al uniforme con falda
En la ciudad colombiana de Medellín, se ha generado una polémica con el uniforme escolar. El colegio INEM José Félix de Restrepo ha realizado una consulta a las familias que puede marcar un antes y un después en la moda escolar.
“Nos vimos avocados a hacer unos cambios. El Ministerio de Educación solicitó que hiciéramos unas reformas a los manuales a fin que las minorías, bien sean religiosas o Lgtbi, pudieran ingresar a la institución educativa sin ningún inconveniente con su identidad de género”, confirmó Fernando Carvajal, rector del colegio.
Después de esta situación, el colegio decidió que todo el alumnado llevaría vaqueros y camiseta y se eliminó la falda en 2016, tras una consulta entre la comunidad educativa. Pero, hace unos días, volvió a votarse lo mismo ya que algunas familias reclamaron la falda como algo ‘tradicional’.
La novedad aquí es que salió el ‘sí’ a la falda pero para todo el mundo. Quien quiera, a partir de ahora, podrá llevar el uniforme con falda y quien quiera el de pantalón. “El consejo directivo, por intermedio de un padre de familia y otros miembros, solicitaron que, por favor, se revisara esa situación porque había muchos padres que querían mantener el Jumper (uniforme de falda), que había sido tradición”, afirmó el rector.
Prácticamente un 75% de los votantes (5000 de 7000) dijeron que sí, por lo que cualquiera que solicite usar uniforme de falda o el de pantalón solo deberá cumplir el protocolo: que las familias lo sepan y lo autoricen.
Hace unos años, Kim Zuluaga, una estudiante trans que cursaba noveno grado, según una sentencia de la Corte Constitucional que ordenó al Ministerio de Educación a realizar reformas en colegios, pudo tener la opción de utilizar el uniforme con falda que era obligatorio en su colegio.
A sus 18 años Kim tenía la necesidad de estar vestida como la mujer que era por tanto, quiso ir así al colegio en el que estudiaba pero este se opuso.
El colegio en cuestión está situado en Medellín y cuando Kim acudió al mismo con su uniforme femenino, la echaron y no le permitieron volver a ingresar en clases.
Tras las humillaciones recibidas por parte de los empleados y compañeros la chica se puso en manos de la justicia para comentar su caso y buscar un solución.
Finalmente la justicia se puso de parte de Kim y determinó que la chica sí que podía ir vestida de mujer a las clases como cualquier otra de sus compañeras.
Aunque cambió de instituto para terminar sus estudios de bachiller, la joven se convirtió en un modelo para muchas de sus compañeras por su valentía y decisión. No obstante, los profesores la calificaron de “líder negativa”
Esperamos que esta medida tenga alcance internacional y que todos los colegios donde se utiliza el uniforme (ya sean públicos o privados) ofrezcan esta opción a todo el alumnado y que, de esta forma, se puedan expresar como quieran y tengan una puerta abierta que, quizá, ni siquiera se habían planteado: la de la libertad de expresión.
Fuente Oveja Rosa/Cristianos Gays
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