Marie Collins exige “estructuras robustas” y “sanciones fuertes” contra pederastas y encubridores
O’Malley: “La evangelización dependerá de nuestra capacidad para admitir nuestros propios crímenes y fallos”
Una prominente víctima de abuso sexual clerical en Irlanda dijo el viernes en una conferencia auspiciada por el Vaticano que la Santa Sede debe crear “estructuras robustas” e imponer “sanciones fuertes” a obispos y funcionarios del Vaticano que no protejan a los niños de sacerdotes depredadores.
Marie Collins, activista por los derechos de las víctimas y exmiembro de la junta asesora del papa Francisco sobre abusos, pidió a las familias católicas que asisten al Encuentro Mundial de las Familias en Dublín que pregunten por qué el papa eliminó hace varios años ese proyecto de tribunal del Vaticano donde rendir cuentas.
Collins fue la principal oradora en un panel sobre cómo proteger a los niños de pederastas en la conferencia trienal auspiciada por el Vaticano que busca alentar y reforzar la familia católica. Francisco llegará a Dublín el sábado para clausurar la conferencia con una misa el domingo en el Phoenix Park.
Aunque la crisis de abusos sexuales iba a ser de todas formas una sombra en el viaje papal, dada la devastadora historia de abuso y encubrimiento en Irlanda, nuevas revelaciones de problemas en Estados Unidos y encubrimiento por la jerarquía eclesiástica han asegurado que la visita de Francisco va a estar dominada por el asunto.
El cardenal Sean O’Malley, principal consejero del papa sobre el tema, iba a encabezar las discusiones en la conferencia sobre salvaguarda de los niños, pero se quedó en Estados Unidos debido a lo que llamó “serias necesidades pastorales” en Boston. O’Malley inició una investigación del seminario de su diócesis y destituyó a su rector, tras denuncias de abusos sexuales.
Es el tercer seminario -incluyendo el de Filadelfia y el de Seton Hall, Nueva Jersey- investigado ahora por la iglesia en Estados Unidos ante denuncias de esa naturaleza.
En una carta leída en la conferencia, O’Malley se disculpó por no estar ahí en persona, pero enfatizó que proteger a los niños es, en su opinión, el deber principal de la Iglesia Católica en la actualidad.
“Todos los esfuerzos de evangelización y otras grandes obras dependerán de nuestra capacidad para admitir nuestros propios crímenes y fallos y hacer de la protección de los niños y adultos vulnerables nuestra principal prioridad”, dijo.
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Fuente Agencias/Religión Digital
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