Hans Zollner advierte de que “no parará pronto” el goteo de denuncias históricas de abusos
Hans Zollner sj, de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores
Casos como el del ex-cardenal McCarrick “no me sorprenden”, admite el jesuita
El experto en protección infantil pide “un nuevo modelo de rendición de cuentas y de responsabilidad”
(Cameron Doody).- Aunque el número de abusos sexuales cometidos por miembros del clero en los últimos diez o veinte años “ha caído a casi cero”, seguirán apareciendo denuncias históricas contra religiosos, curas y obispos por este tipo de crímenes. Ese es el pronóstico sobrio que ha hecho el jesuita Hans Zollner, experto en protección infantil en la Iglesia, quien ha advertido de que el goteo de nuevos nombres vinculados al escándalo de abusos en la Iglesia “no creo que pare pronto”.
El padre Zollner, profesor de psicología y presidente del Centro para la Protección de Menores en la Universidad Gregoriana de Roma, ha concedido una entrevista al CNS en la que ha admitido que las nuevas denuncias de agresiones contra menores en la Iglesia -tales como el caso McCarrick– “no me sorprenden”. “No creo que paren pronto y, al mismo tiempo, creo que es necesario y debería verse en el marco de la evolución de una práctica más consistente de rendición de cuentas”, ha opinado el experto.
Aunque el jesuita ha reconocido que estos nuevos casos que están saliendo a la luz han hecho que la gente esté “muy enfadada” y “perdiendo su fe”, ha calificado como una “evolución” positiva la de que cada vez más personas se atrevan a denunciar la mala conducta no solo de los sacerdotes sino ahora también de los obispos, con el arzobispo emérito de Washington a la cabeza.
Desde que saltó el caso del ya ex-cardenal McCarrick -acusado de haber abusado durante décadas de varios menores y adultos- no han parado de surgir voces de laicos, curas y obispos que reclaman una nueva manera de juzgar a los obispos abusadores. Zollner coincide plenamente con la necesidad de un nuevo proceso, y pide para ello mirar “qué podemos aprender” en la Iglesia “de la manera en la que la sociedad y las empresas funcionan en términos de rendición de cuentas, transparencia y cumplimiento [de protocolos]”.
“Desde mi punto de vista, la tentación puede ser la de volver a una idea muy estricta de una Iglesia-fortaleza, controlándolo todo… [pero] eso ya no funcionará“, ha advertido el experto. “Necesitamos un nuevo modelo de rendición de cuentas y de responsabilidad y una nueva manera de educar a todo el pueblo de Dios en los ideales cristianos”, ha precisado.
Pero no es que el jesuita se conforme, para atajar la crisis de abusos, con un nuevo modelo de investigar denuncias contra los obispos perpetradores. Hace falta también “un entendimiento más profundo de lo que debe ser la Iglesia, el sacerdocio y la vida cristiana”. Particularmente en el campo de la vida sexual -no solo de las personas casadas o solteras sino también de los clérigos– en momentos en los que hay una disponibilidad cada vez mayor de material pornográfico en Internet. Un campo, este, en el que “hay mucho por hacer”, ha reconocido Zollner.
Fuente Religión Digital
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