Somos seres hambrientos
Continuamos escuchando el cp 6 del Evangelio de San Juan: la multiplicación de los panes, JesuCristo como pan de vida, Eucaristía.
01. Los seres humanos necesitamos comer y buscamos alimento que nos nutra, agua que apacigüe nuestra sed
Los humanos somos hambrientos. Necesitamos alimentarnos en todos los sentidos.
Podemos observar esta menesterosidad en:
o El hambre física cotidiana es una continua llamada de atención de las necesidades humanas.
o Los jóvenes y no jóvenes que, al amanecer, salen somnolientos de las discotecas en las que han pasado la noche tratando de alimentar su hambre y sed de felicidad.
o Las adicciones: droga, alcohol, ludopatía, pornografía son expresión de un hambre infinita de placer y tras el placer de una nostalgia de felicidad no lograda.
o Las migraciones nos hablan del hambre del humano tiene hambre en todas las latitudes: las pateras, los movimientos de los países de la Europa del Este, de Latinoamérica, etc.
o También tenemos hambre de cultura, de saber, así como una gran necesidad y nostalgia de valores, de pensamiento y criterios con los que vivir.
Buscar a Jesús es buscar la vida y buscar la vida es buscar a Jesús, (equivocaciones incluidas):
02. EL PAN QUE ALIMENTA
En ocasiones en la vida nos alimentamos con panes que no sacian nuestra hambre, ni nuestras nostalgias e inquietudes de absoluto. Nunca el placer ni el dinero, ni el poder son suficientes, hasta que descansemos en el Señor. Nuestro corazón está inquieto y solamente descansará cuando te encuentre, (San Agustín)
Vivir de determinadas maneras, comer cualquier pan es como pretenden apaciguar la sed bebiendo agua del mar…
En la vida nos hace falta pan material, tecnología, medicina, un cierto confort, pero no olvidemos la afirmación de Cristo allá en las tentaciones: no solo de pan vive el hombre. O si le damos la vuelta caeremos quizás mejor en la cuenta: Quien vive solamente de tal pan material, muere.
En el tercer mundo mueren de hambre material, y nosotros morimos de comer demasiado y demasiado mal. Es sabido que la superabundancia y consumismo en el que hemos vivido hasta ahora es causa de “nuestras” enfermedades somáticas y psíquicas.
Es más que importante y decisivo, de qué pan nos alimentamos:
no son las diversas especies de frutos los que alimentan al hombre, sino que es tu Palabra la que mantiene a los que creen en Ti, (Sab 16,26). Tu Palabra es dulce al paladar (Sal 119,103)
Lo que distingue al ser humano del animal es la PALABRA, que da sentido a toda realidad humana y crea relaciones entre las personas.
03. YO SOY EL PAN VIVO BAJADO DEL CIELO. QUIEN COMA DE ESTE PAN VIVIRÁ SIEMPRE. EL PAN QUE YO DOY PARA LA VIDA DEL MUNDO ES MI CARNE”. (Juan 6, 51).
La presencia de Jesús en la Eucaristía es una presencia real y simbólica a la vez.
Es REAL porque el Señor así nos lo dejó: donde estéis dos o más reunidos en mi nombre allí estoy yo, haced esto en memoria mía: esto es mi cuerpo.
Es SIMBÓLICA porque no podemos hablar de las cosas de Dios, como si se tratase de cosas de los hombres. La Escritura, la Biblia (Revelación) no son una fuente de información directamente representativa de hechos o datos objetivos sobre la realidad trascendente. A Dios nadie le ha visto nunca jamás. Los textos bíblicos no comunican conocimientos objetivos sobre la realidad trascendente, como si se tratase de realidades iguales a las cotidianas del mundo de los humanos. Dios y su infinita bondad que Jesús nos ha revelado, no caben en nuestra mente, ni en nuestras palabras y ritos.
No es menos cierto que los humanos no tenemos otro lenguaje más que el nuestro para hablar de Dios. El Creador dejó en nosotros su huella a la hora de comunicarnos. Gracias a esos vestigios podemos hacer nuestro en el lenguaje simbólico la profundidad de Dios.
EL SÍMBOLO CONDUCE A UNA COSA DIFERENTE A SÍ MISMO; hace presente algo diferente, revela algo peculiar que no podría conocerse sin el símbolo. El símbolo, los símbolos participan de la realidad que significan
o El AGUA es limpieza-purificación, es vida, ¿qué otra cosa significa el BAUTISMO?
o El ACEITE (crisma – óleo) sirve como unción, masaje de preparación para el combate de la vida (y de la enfermedad). ¿QUÉ OTRA COSA ES LA CONFIRMACIÓN, MINISTERIO ECLESIAL, LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS?
o El PAN es alimento y vida(sobre todo en nuestra cultura mediterránea), Esto es la EUCARISTÍA
Los símbolos revelan ciertos aspectos de la realidad, los más profundos, que desafían otros medios de conocimiento. EL LENGUAJE SIMBÓLICO ES EL MÁS REAL. LOS SÍMBOLOS SON EL BALBUCEO HUMANO DE LO DIVINO; son la expresión más exacta que humanamente se puede, de lo que supera el techo de todo lo humano, de Dios.
En la Eucaristía la fe nos permite y ayuda a trascendernos a nosotros mismos, superar todo lo humano y recibir al Señor,
En este encuentro la mente humana calla y obedece, el creyente confía y se deja inundar del amor infinito de Dios.
Lo decía santo Tomás en ese himno que lo hemos cantado mil veces en nuestra vida: Praestet fides supplementum Sensum defectui: La fe ha de prestar el suplemento necesario para comprender lo que los sentidos no pueden “tocar”.
04. PAN DE VIDA.
Cristo es el pan de vida. El pan, el humilde pan, es la presencia de Cristo: de la Vida. Pero no se trata, al menos no exclusivamente, de tomar un poco de pan en la Eucaristía. El pan de vida de Cristo son las bienaventuranzas, la solidaridad, el amor, el perdón, la redención…
Cuando comemos de ese pan (de esos criterios) y cuando repartimos el pan tenemos vida en el más amplio sentido de la palabra: respetamos a todos los hombres y pueblos, cuidamos de los ancianos, enfermos, ayudamos a crecer a los niños, repartimos en pan, el trabajo, la cultura.
La samaritana, (Jn 4) le pide a Jesús: dame de esa agua y no tendré más sed. Ahora la muchedumbre le pide. Danos de ese pan.
“YO SOY EL PAN DE VIDA. EL QUE VIENE A MÍ NO PASARÁ HAMBRE”
Comentarios recientes