Juan José Pineda niega haber cometido irregularidades o haber tenido mala conducta
Asegura que él fue quien solicitó al pontífice una investigación
Añade: “No tengo miedo, ni ningún reparo, pero hagan las cosas como deben ser”
El obispo hondureño Juan José Pineda, a quien el papa Francisco le aceptó el viernes la renuncia luego de ser investigado, negó hoy haber cometido irregularidades en la Arquidiócesis de Tegucigalpa y mala conducta, y aseguró que él fue quien solicitó al pontífice una investigación.
Pineda dijo que ha hecho “oídos sordos a tantas cosas que la gente ha dicho durante estos años porque la verdad y la percepción que estaban manejando era algo absolutamente falso”.
Aseguró que fue él quien pidió al papa Francisco una “visita apostólica”, la cual fue encargada en diciembre pasado por el pontífice. “Fui yo personalmente el que solicitó la visita apostólica al papa Francisco, así es que la afirmación de que la Santa Sede mandó a hacer una visita a monseñor Juan José Pineda es falsa”, subrayó.
El religioso indicó que pidió la investigación debido a tener “una especie de adversidad respecto de algunas personas para conmigo, yo quería vivir mi vocación en paz y yo dije: ‘el que nada debe nada teme’, entonces esa fue la motivación que tuve”.
Pineda afirmó que tuvo acceso a los resultados de la investigación, la cual fue entregada al papa Francisco, que el viernes aceptó la renuncia del obispo hondureño.
“Me encontré con muchas respuestas de todo tipo (…), no ha habido en contra mío, que yo entienda, en la Santa Sede ningún tipo de acusación ni de suspensión de mi ministerio, ni de mi vocación, ni nada parecido”, explicó Pineda en entrevista con el Canal 5 de la televisión local.
Comentó que el pontífice le dijo que seguirá “siendo misionero, sacerdote y obispo, lo que pasa es que ya no eres, porque tú lo pides, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa”.
Pineda señaló que durante la visita apostólica se entrevistaron a muchas personas, y afirmó que hubo “algunas filtraciones del resultado” de la investigación. “No sé exactamente qué fue lo que ocurrió, pero empecé a percibir un clima un poco hostil para conmigo, entonces no quiero vivir en una situación hostil y no quiero que los demás vivan con esta hostilidad”, añadió, y aseguró que no se va resentido con nadie.
Destacó que la Iglesia tiene que ser “un testigo de paz, de la palabra de Dios, de misión, de servicio y de evangelización, y había quienes parece ser que en público y en privado se dedicaban a otra cosa, entonces por el bien de la paz uno dice también por las sagradas escrituras conviene que uno muera para que todo el pueblo se salve”.
Pineda afirmó que no padece ninguna enfermedad y agradeció a todas personas que se han comunicado y solidarizado con él.
“Bendigo al papa Francisco porque creó la diócesis de Danlí, donde trabajé con alma, vida y corazón”, enfatizó Pineda, quien dijo que si alguien tiene algo de que acusarlo que lo haga en las instancias judiciales.
Señaló, además, que no se defenderá de nada en los medios de comunicación o las redes sociales, ya que “no tengo miedo, ni ningún reparo, pero hagan las cosas como deben ser”.
Dijo que se tomará un tiempo para “la oración, la meditación, el estudio y la penitencia”.
El semanario italiano “L’Espresso” publicó un reportaje sobre el desvío de 41.600 dólares mensuales procedentes de la Universidad Católica de la capital de Honduras a la diócesis del cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga.
Según este rotativo, la investigación también incluía el comportamiento inapropiado de Pineda, de 57 años.
Pineda gestionó la diócesis en numerosas ocasiones cuando Maradiaga viajaba a Roma o cuando, hace unos meses, se sometió a sesiones de quimioterapia en Houston (Estados Unidos) por un cáncer de próstata.
Fuente Agencias, vía Religión Digital
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