Lorenzo Fontana, nuevo ministro italiano de Familia y Discapacidad: las familias homoparentales «a nivel legal, no existen»
Es como si Ciudadanos y Podemos hubieran pactado y sale este monstruo…
Mal comienzo en materia LGTB para el nuevo Gobierno italiano de coalición entre la Liga Norte y el Movimiento Cinco Estrellas. A los antecedentes LGTBfobos del nuevo vice primer ministro y titular de Interior, Matteo Salvini, se unen las declaraciones de Lorenzo Fontana, el responsable de Familia y Discapacidad. Fontana, que también arrastraba un historial de odio hacia la comunidad, afirmó en una entrevista que las familias homoparentales «a nivel legal, no existen». La organización Arcigay ya ha expresado su preocupación por la LGTBfobia de la Liga Norte, pero Salvini se ha apresurado a aclarar que no se darán pasos atrás en los tímidos avances conseguidos con el anterior Gobierno, como la ley de uniones civiles.
Tras semanas de negociaciones, el pasado viernes tomaba posesión el nuevo Gobierno italiano nacido de las elecciones del 4 de marzo. El Ejecutivo de coalición entre la Liga Norte de Matteo Salvini (extrema derecha euroescéptica y xenófoba) y el Movimiento Cinco Estrellas de Luigi di Maio (M5S, anti-establishment y también euroescéptico) cuenta con 18 carteras. Cinco de ellas estarán en manos de la Liga, ocho serán para el M5S y las restantes serán ocupadas por independientes más o menos cercanos a alguno de los dos partidos. Salvini y Di Maio ostentarán dos vicepresidencias y las carteras de Interior, el primero, y Desarrollo Económico, Trabajo y Política Social, el segundo.
En el ámbito LGTB, poco cabe esperar del nuevo Gobierno. De hecho, como recuerda la organización Arcigay, la trayectoria de la Liga Norte está salpicada de ejemplos de hostilidad hacia la comunidad LGTB. Hemos recogido algunos de ellos: el patrocinio, por parte del Gobierno de Lombardía, de un evento homófobo, el intento de obstruir la tramitación de la ley de uniones civiles mediante la introducción de miles de enmiendas o la invitación al presidente de HazteOír Ignacio Arsuaga a propagar su campaña de odio en el Parlamento Europeo. En el caso del M5S, su postura al respecto ha variado de unos prometedores comienzos a desentenderse del tema y, por ejemplo, otorgar libertad de voto a sus representantes sobre la adopción homoparental.
Entre los miembros del Gobierno, uno de los que tienen unos antecedentes más desalentadores es el propio líder de la Liga Norte. Esta misma semana, antes de tomar posesión como vicepresidente y ministro del Interior, Salvini declaraba su intención de participar en un Gobierno «en el que la madre se llame madre y el padre, padre». «No quiero hablar de progenitor 1 y progenitor 2, 3, 4, 5», añadía. «En la familia hay una madre y un padre e hijos, que tienen una madre y un padre». Una clara muestra de desprecio y negación de las familias no tradicionales. Ya durante la campaña electoral, Salvini había apelado al tristemente manido «derecho de los niños a un padre y una madre».
Preocupante es también la trayectoria del titular de Familia y Discapacidad, el también leghista Lorenzo Fontana. Exdiputado europeo y forjador de la alianza entre la Liga Norte y el Frente Nacional francés, afirmó que el pueblo italiano «está siendo atacado» por el «debilitamiento de la familia y la lucha por el matrimonio gay y la teoría de género en las escuelas», así como la inmigración a Italia combinada con la emigración de los jóvenes italianos. Fontana se ha autodefinido como un «cruzado» contra «la destrucción de nuestras tradiciones y nuestra sociedad» y ha puesto a Rusia como ejemplo de «defensa de la familia tradicional». En una entrevista concedida tras tomar posesión del cargo, rechazó el concepto de familia homoparental porque según él, «a nivel legal, no existen». Eso sí, como la mayoría de los homófobos, el nuevo ministro tiene «muchos amigos homosexuales».
Tras la polémica desatada por estas declaraciones, el propio Salvini ha salido al paso para aclarar que Fontana «es libre de tener sus ideas, pero no son una prioridad y no están en el contrato de Gobierno». El vicepresidente ha asegurado que «las uniones civiles y el aborto no son leyes que estén en discusión». Eso sí, ha añadido que sigue pensando que «en el futuro, nuestro país debe continuar teniendo principios como que la mamá se llama mamá y el papá se llama papá. Y que se puede adoptar un hijo si hay una mamá y un papá». En definitiva, un panorama sombrío para la equiparación de derechos si la Liga Norte impone su visión frente a un Movimiento Cinco Estrellas para el que la igualdad LGTB no parece un asunto prioritario.
Fuente Dosmanzanas
Comentarios recientes