La despenalización de la homosexualidad entre las promesas de los candidatos a las elecciones en Líbano
La despenalización de la homosexualidad, los derechos de la mujer y la introducción de leyes seculares son algunas de las promesas electorales de los candidatos agrupados en una coalición independiente para movilizar a los votantes del Líbano, que acudieron este domingo a las urnas.
Ser homosexual en Líbano es ilegal. La homosexualidad en Líbano se castiga con hasta un año de prisión, aunque el Artículo 534 del Código Penal (el que prohíbe las relaciones sexuales “antinaturales”) no se utiliza para encarcelar a nadie por su sexualidad desde hace bastante tiempo. Pero eso no evita que la policía siga escudándose en él para arrestar e intimidar a la población LGTB+. Como explica Georges Azzi, director ejecutivo de la Fundación Árabe por la Libertad y la Igualdad, a Gay Star News: “Aunque el gobierno no ordene detener a gente basándose en su sexualidad, la policía aún tiene el derecho de hacerlo. Es la ley. Y la policía puede usarla como quiera.”
La abolición del matrimonio infantil, la introducción de leyes seculares, mejorar los derechos de la mujer y despenalizar las relaciones entre personas del mismo sexo son algunas de las promesas que muchos candidatos independientes han proclamado para llamar la atención de los 3,6 millones de votantes que están llamados a las urnas en el Líbano este mismo domingo, 6 de mayo. La Falange Libanesa emitió el pasado domingo 11 de marzo un anuncio en televisión en el que explicaban cuáles eran sus propuestas para gobernar el país si ganaban las elecciones. Entre las 131 propuestas que tienen para el país, las Falanges Libanesas quieren eliminar la ley que criminaliza la homosexualidad. Y aunque sean de extrema derecha se trata de un momento histórico porque hasta ahora ningún otro partido había defendido jamás al colectivo LGTB: “Esto es muy grande“, explica Georges Azzi, “Llevamos mucho tiempo presionando a los partidos para que apoyen públicamente a la comunidad LGTBI. Nos han hecho muchas promesas a puerta cerrada, pero ésta es la primera vez que unos políticos nos han apoyado de forma pública.”
Como si se tratara de una lacra de la sociedad actual, la corrupción también ha hecho estragos en la República Libanesa, cuyo actual gobierno se ha extendido a lo largo de tres mandatos. La participación en las elecciones es tradicionalmente baja en el Líbano, pero dos factores contribuyen ha que estas elecciones sean diferentes: los ciudadanos no acuden a las urnas desde hace nueve años, lo que quiere decir que es la primera vez que van a votar aquellas personas que tienen entre 21 y 30 años de edad, y un gran número de los candidatos que se presentan en candidaturas independientes de los partidos tradicionales se han agrupado en un gran coalición que aboga por reformas profundas.
«La tendencia general entre los jóvenes es no preocuparse por la política», afirma Walid Fakhereddine, director de Take Action, un grupo no partidista que trabaja para involucrar a los votantes primerizos, para lo que han desarrollado una campaña en redes sociales y acciones en universidades y zonas de ocio de Beirut. «Antes no había ningún político que pudiera respaldar públicamente la eliminación del artículo 534», declara Georges Azzi, director ejecutivo de la Fundación Árabe para las Libertades e Igualdad (AFE por sus siglas en inglés: Arab Foundation for Freedom and Equality), desde donde animaban a sus seguidores a participar en las elecciones a través de un vídeo en el que enumeran a los candidatos que se han pronunciado públicamente a favor de la despenalización de la homosexualidad, así como a los que están en contra.
Sin embargo, los expertos no están seguros de que los candidatos independientes puedan obtener muchos escaños debido a que el sistema electoral instaurado en 1990 que reserva cuotas precisas para cada religión y fija el reparto de los tres principales puestos de poder: debiendo ser cristiano maronita el presidente, suní el primer ministro y chií el jefe de parlamento, lo que dificulta que la secularización a la que está ligadas las propuestas de los independientes pueda traducirse en escaños. Mientras que los principales partidos aseguran no sentirse amenazados por el movimiento de la sociedad civil, hay signos que sugieren lo contrario, como la guerra sucia de desacreditación que les lleva a proclamar que son grupos financiados por la CIA, el Mossad o el gobierno de Qatar.
Según Bassam Khawaja, miembro de Human Rights Watch, ninguno de los partidos tradicionales está dispuesto a comprometerse con una lista de diez recomendaciones para mejorar los derechos humanos en el Líbano, que incluyen la despenalización de la homosexualidad, la erradicación del matrimonio infantil, proporcionar derechos de ciudadanía a los hijos de madres libanesas y mejorar los derechos de refugiados y los trabajadores extranjeros, entre otras cosas. Una lista a la que sí se han comprometido 24 candidatos independientes de forma pública, además de proponer leyes seculares como el matrimonio civil.
El camino hacia la despenalización de la homosexualidad en el Líbano
Todos estos importantes hechos jurídicos del Líbano parecen confirmar que los tribunales, como ha ocurrido en otros países del mundo, están por delante de la clase política en lo que a la defensa de los derechos del colectivo LGTB se refiere. Además, importantes instituciones y organizaciones de diversa naturaleza también apoyan a la comunidad LGTB. La Sociedad Libanesa de Psiquiatría ha hecho público en diversas ocasiones la necesidad de que “el artículo 534 del Código Penal libanés que procesa actividades homosexuales sea abolido”, siendo el primer país árabe en el que tiene lugar tal posicionamiento.
Desde dicha entidad profesional argumentan que aunque antaño se consideró, erróneamente, que “la homosexualidad era el resultado de dinámicas familiares problemáticas o del desarrollo psicológico”, en las últimas décadas se ha demostrado que esas premisas estaban basadas “en desinformación y prejuicios”. La Sociedad Libanesa de Psiquiatría, a su vez, se refiere a los posicionamientos de la Asociación Americana de Psiquiatría de 1973 o al de la Organización Mundial de la Salud de 1990, entre otros, para declarar que internacionalmente “la homosexualidad no cumple los criterios para ser considerada una enfermedad”, por lo que “la experiencia clínica indica que quienes integraron su orientación sexual en un sentido positivo del yo funcionan de manera psicológicamente más saludable que aquellos que no lo han hecho”.
Por su parte, otras organizaciones como el colectivo LGTB Helem, Legal Agenda y la Arab Humans Rights Fund también trabajan por los derechos humanos de la ciudadanía, con independencia de su orientación sexual o identidad de género. Hace unos meses, estas asociaciones publicaron un vídeo pedagógico en el que explican de forma muy básica los derechos de las personas detenidas acusadas de homosexualidad.
En dicho vídeo, que insertamos a continuación, se pone de manifiesto que “en 2016 personas homosexuales todavía son detenidas y perseguidas por su orientación sexual”. En este sentido, recuerdan a las víctimas que tienen derecho a mantener la privacidad de sus relaciones sexuales, a guardar silencio y a realizar una llamada telefónica. Igualmente, informan que los acusados pueden negarse a revelar sus comunicaciones privadas y a que se les practique un examen anal, considerado como una prueba ilegal.
Activismo versus LGTBfobia institucionalizada
Las relaciones homosexuales en el Líbano (una república árabe multiconfesional en la que coexisten musulmanes sunitas, musulmanes chiítas, cristianos de diversas confesiones y drusos) son formalmente ilegales. Una de las manifestaciones proigualitarias más importantes de los últimos años tuvo lugar en 2012. Entonces, decenas de personas se manifestaron frente a los tribunales de justicia en Beirut (capital del país), para protestar por el uso de exámenes anales contra hombres sospechosos de ser homosexuales. La concentración tenía lugar tras la detención de 36 hombres en un cine frecuentado por gais, que fueron posteriormente sometidos a dichos exámenes. El acto fue convocado por el colectivo LGTB Helem bajo el lema “contra los exámenes de la vergüenza, vaginales o anales”, en solidaridad también hacia las mujeres víctimas de exámenes vaginales para determinar su virginidad”.
En mayo de 2013 año informábamos de las declaraciones del ministro del Interior libanés, Marwan Charbel, que se jactó de que su país es hostil a los gais y propuso negar la entrada al mismo de las parejas del mismo sexo que se casen en Francia, precisamente durante el proceso de aprobación del matrimonio igualitario en el país galo. Estas declaraciones homófobas tenían lugar apenas dos semanas después de que se produjera una redada en la principal discoteca gay de Beirut, la capital del país. La policía arrestó, desnudó y golpeó a seis asistentes, que fueron acusados de “promover la prostitución, las drogas y la homosexualidad”. En 2014, asimismo, recogíamos que 27 hombres fueron detenidos en un hamam por sospechas de comportamiento homosexual.
Cristianismo (Iglesias), General, Historia LGTBI, Homofobia/ Transfobia., Islam
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