Omar Mateen, el asesino del Club Pulse de Orlando, no era gay y no le movió la homofobia
Ampliamos la noticia que ya habíamos publicado el pasado 5 de abril:
En el juicio a la viuda de Omar Mateen, han demostrado como falso que Mateen era un homosexual reprimido cuya homofobia interiorizada le llevó a atacar aunque no descartan que saber que se trataba de un club gay fuera considerado un “plus”.
Dieciocho meses después de que Omar Mateen entrara en el Club Pulse de Orlando armado con una metralleta y asesinara a 49 personas, la investigación judicial ha descartado dos teorías que rodeaban el atentado desde el primer momento. La primera era que Mateen era un hombre gay en el armario que, a pesar de estar casado, había mantenido relaciones con otros hombres e incluso acudía de vez en cuando al local. La otra teoría, propiciada por testimonios a los que en un primer momento se dio veracidad, es que la elección del Club Pulse estuvo motivada por la homofobia de Mateen y sus ganas de vengarse del colectivo LGTB+.
Incluso se llegó a decir que la mujer de Mateen, Noor Salman, había colaborado (aunque fuera por omisión de socorro al no avisar a nadie) en el atentado. Ha sido precisamente durante el juicio a Salman (Mateen fue abatido durante el atentado) que se han hecho públicas las conclusiones sobre la investigación del caso.
Según los investigadores, tanto federales como locales, no hay ninguna prueba de que Mateen fuera homosexual. Al analizar sus dispositivos electrónicos y sus búsquedas en internet se descubrió que Mateen nunca había utilizado Grindr (algo que su supuesto amante afirmó hace meses) ni había buscado ningún tipo de pornografía gay en internet. Lo que sí hizo fue buscar pornografía relacionada con mujeres mayores y mantuvo un par de relaciones extra matrimoniales con dos mujeres. La única búsqueda en internet con relación a la masacre fue referente al DAESH, grupo terrorista al que Mateen declaró lealtad durante el atentado y del que recabó información de forma obsesiva y diaria.
Hay dos detalles que dan a entender que Mateen no sabía que se trataba de una discoteca gay. Por un lado está el hecho de que en la búsqueda que realizó para elegir el lugar no incluyó las palabras “gay” o “LGTB” y, por otro lado, uno de los guardias de seguridad del local testificó que al entrar en el local Mateen preguntó dónde estaban las mujeres “aparentemente en serio“.
Los investigadores, eso sí, dejaron claro que el hecho de saber que se trataba de un local gay pudo ser considerado por Mateen como un “plus” para cometer el atentado. Aunque la homofobia no fuera el principal motor de Mateen (según los investigadores) sí están convencidos de que Mateen era profundamente homófobo. No solo por su lealtad al DAESH (cuyos asesinatos de homosexuales han dado la vuelta al mundo como parte de su campaña de terror), sino porque el propio padre del terrorista (un informador del FBI que ahora mismo está siendo investigado) afirmó que en un ocasión su hijo se mostró muy enfadado al ver a dos hombres besándose.
Esas indagaciones explican por qué el Departamento de Policía de Orlando no incluyó a las 49 víctimas de la masacre en su informe sobre delitos de odio de 2016.
La viuda de Mateen, Noor Salman, fue declarada inocente por un jurado popular durante su juicio. Como afirmó su abogada, Linda Moreno, Noor “no era su compañera, no era su amiga y por supuesto no era su confidente” y describió a Salman como una mujer maltratada y sometida por un marido que la trataba con violencia y desprecio. “Su único pecado” aseguró Moreno “fue casarse con un monstruo“.
Fuente | Gay Star News, vía EstoyBailando
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