Inicio > Biblia, Espiritualidad > Tener vida en su nombre.

Tener vida en su nombre.

Domingo, 8 de abril de 2018

0703still-doubting-jn-granville-gregoryJn 20,19-31

¡El Crucificado ha resucitado! Aquel a quien hemos contemplado clavado en una cruz, ¡está vivo!

¿Acaso no lo reconocemos también nosotros? Jesús, que sabe bien de nuestras oscuridades y terquedades, de los miedos y bloqueos que nos habitan, se hace presente en medio de nuestras vidas abriendo las puertas cerradas y pacificando nuestro interior: paz a vosotros”. Así nos lo repite una y otra vez. Insistentemente. Pacientemente.

Él viene a nuestro encuentro y se empeña en re-crearnos, exhalando su aliento sobre nosotros como lo hizo Dios en el principio de todo. Ahí donde sigue habitando el caos, la incertidumbre y la desconfianza, él ofrece alegría, paz y fortaleza. Alienta nuestra fe y renueva nuestras relaciones personales y comunitarias. Gratuitamente. Con infinito amor. Con el mismo con el que nos anunció la Buena Nueva y nos liberó de nuestras enfermedades. Con el que se puso a nuestros pies para lavarlos. Con el que entregó su vida hasta el final.

Hoy, resucitado, sigue exponiéndose, dejándose tocar sin resistencias, mostrando sus heridas, permitiendo -incluso- que, como Tomás, “metamos el dedo en la llaga”… ¡Qué paradójico resulta! Las señales de la Resurrección se hallan ahí donde antes se encontraban los signos de dolor y muerte. Sólo si asumimos esta realidad podremos testificar, como los primeros discípulos, que ¡el Crucificado ha resucitado!

Sí… ¡El Resucitado es el Crucificado!

Son éstas, sus heridas y llagas en unas manos tendidas y un costado abierto, las señales que el Resucitado nos muestra para que podamos reconocer las cicatrices que nos han curado (Is 53,5). Son éstas las señales que nos muestra para que podamos poner también nuestros ojos en las heridas que siguen abiertas en nuestro mundo, en las manos y costados de tantas hermanas y hermanos, de tantos pueblos, de nosotros mismos. El Resucitado sigue cargando con ellas e invitándonos a tocarlas, a acariciarlas, a acogerlas… a reconciliarnos con las que sea necesario hacerlo, a empeñarnos en la transformación de aquellas que son fruto de la injusticia y del mal.

¡Señor mío y Dios mío!

A este Señor adoramos, en este Dios creemos. En el que siempre nos da una nueva oportunidad para encontrarnos con él y reconocerle vivo a pesar de nuestras cegueras y pesadumbres. En el que siempre coge nuestra mano para acercarla a la herida abierta y mostrarnos, en las huellas dejadas por los clavos, que la muerte no tiene la última palabra. En el que nos convierte, por gracia, en testigos de su presencia.

Que su paz aliente nuestro anuncio alegre para que otros puedan creer y, creyendo, todos tengan vida en su Nombre.

Inma Eibe, ccv

Fuente Fe Adulta

Biblia, Espiritualidad , , , , , , ,

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.