Viernes Santo 2018. 30 marzo, 2018
Al despertar Jacob de su sueño, dijo:
“Verdaderamente el Señor en este lugar y yo no lo sabía” Gn 28,16
Al orar el texto que este año hemos escogido como hilo conductor de la Pascua, no puedo sino conmoverme y descubrir paralelismos entre el texto de Jacob y la crucifixión de Jesús.
Si miramos la Cruz, ¿qué vemos? ¿Nos hemos acostumbrado a ella como un símbolo? Nos hemos acostumbrado a esa imagen, pero de verdad sabemos lo que significa?
¿Es la Cruz un trofeo, o simplemente un adorno que llevamos pero que no nos compromete?
Jesús no nos pide besar la Cruz, sino cargar con ella, (Mc. 8,34) que no es otra cosa que seguir sus pasos de manera responsable y comprometida
1/ PEREGRINAR
Jacob fue bendecido por su padre Isaac con el fin de marchar a otro lugar. Partió de su tierra a casarse con una mujer que no fuera cananea. Tuvo que abandonar su lugar de origen.
Jesús fue crucificado fuera de las murallas de Jerusalén, no le dejaron morir en su tierra, sino fuera del recinto sagrado, fue desterrado y murió junto a malhechores.
2/ LA NOCHE
“Llegado a cierto lugar se dispuso a pasar allí la noche, porque ya el sol se había puesto” Gn 28,11
“Hacía el mediodía las tinieblas cubrieron toda la región hasta las tres de la tarde. El sol se oscureció. Mt 23,44
3/ EL SUEÑO
“Entonces tuvo un sueño: Veía una escalinata que, apoyándose en tierra, tocaba con su vertice el cielo. Por ella subían y bajaban los ángeles del Señor.”
“La cortina del templo se rasgó en dos de arriba a abajo”. Mc 15, 38
4/ DESPERTAR
Jacob al despertar de su sueño, exclamó, verdaderamente el Señor estaba en este lugar y yo no lo sabía. (Gn 28,16)
Jesús, lanzando un fuerte grito expiró y el centurión que estaba frente a Jesús, al ver que había expirado de aquella manera dijo: – Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios
Y hoy, este Viernes Santo os invito a realizar la peregrinación que tanto Jacob como Jesús hicieron
Mirar la Cruz no es lo mismo que contemplarla y es a lo que os invito en este Viernes Santo. Y vamos a seguir el itinerario que Jacob y Jesús hicieron.
“ NOS PONEMOS EN CAMINO” Para cargar con la cruz hay que contemplarla y no solo conocerla mentalmente, sino comprender cuál es nuestra cruz y su sentido.
Para ello tenemos que atrevernos a mirarla cara a cara, reconocerla y acogerla como parte de nosotras mismas.
“LA CRUZ NOS SUMERGE EN LA NOCHE” La Cruz duele, y nadie la quiere, de hecho nos pasamos parte de la vida evitándola e intentando no pensar en ella.
Pero dice un himno, que la noche es tiempo de salvación, es el lugar de la intimidad, del encuentro,de la profundidad. La noche es POSIBILIDAD para adentrarnos en la Realidad que verdaderamente somos.
La noche, simboliza también las crisis, la oscuridad, lo que no entendemos, lo que no queremos, lo que nos duele, las injusticias, los sufrimientos, los dolores, y sin embargo sin crisis no crecemos, no traspasamos la oscuridad que nos deja ver la de nuevo la luz y una Luz distinta.
Máximo el Confesor (S.VI VII) dice “que todas las cosas están atravesadas por la cruz, en cuanto están redimidas de su encerramiento sobre sí mismas”2 Nos habla de que la Cruz es el espacio de la libertad, donde nos abandonamos completamente a Su Voluntad
La Cruz es la puerta que nos abre a la grandeza del Amor, es camino, vereda, canal, cauce que nos permite transitar hacía la plenitud.
La Cruz nos saca de nuestros pequeños limites, de esa visión tan mental y tan aprendida de acercarnos para besarla, pero no para cargar con ella
En los sueños, en nuestro inconsciente se revela una comprensión especial, es como si entráramos en un santuario y en ese espacio descubrimos la sacralidad que somos y nos encontramos con el Amor de Dios y un fogonazo de certeza invade el ser sabiendo que Dios nos habita y que la Cruz es posibilidad de crecer hacía el Amor que Dios nos ofrece.
Y efectivamente, hay escaleras, hay subidas y bajadas porque la vida es un proceso, y vivirlas sin temor es lo importante. La Cruz nos invita a cambiar el temor en confianza, pero esto no ocurre por nuestra propia voluntad, sino por la comprensión que va otorgando el silencio, y ese silencio se convierte en Silencio, en la medida que se va llenando de Dios
La escalinata de Jacob o el velo del templo que se rasgó en dos de arriba abajo, simbolizan los pequeños egos que se van resquebrajando a medida que contemplo la Cruz y acojo su comprensión donde el dolor, mi limite, se transforma en don
Los dos maderos de la Cruz, el horizontal y el vertical se convierten en uno solo, porque ya no hay humanidad y divinidad dividida, sino dolor traspasado por Amor y lo divino resplandece en todo. No existe dualidad, ni comparación , ni mejor ni peor, sino semillas de divinidad esparcidas, semillas de amor, bondad, comprensión, respeto, donde todas somos una en Dios. No somos Dios, somos lo que Dios es dándose en nosotras.
Y Jacob al despertar del sueño, del encuentro con Dios en la desnudez de lo que es, no en la consciencia de lo aprendido, tiene la certeza, la absoluta certeza que Dios estaba en él, pero el no lo había descubierto
Jesús dio un fuerte grito y expiró, y por su manera de morir, de despertarse a la Vida, el centurión descubrió que era el Hijo de Dios. Descubrió que Dios estaba con ellos y no habían sido conscientes.
Hoy os invito a contemplar la Cruz en silencio, pero no en un silencio que es mutismo, sino en un silencio de comprensión donde algo dentro se inunda de su silencio y hace comprender la cruz como el vaciamiento de lo que tememos, para dejar que el amor inunde lo que somos y nos haga “comprender”
LA CRUZ COMO POSIBILIDAD DE REDENCIÓN
- SILENCIO DE DIGNIDAD:
La dignidad de quién ha sido y es fiel a si mismo
- SILENCIO DE CONFIANZA
Sabernos sostenidas y fundamentadas más allá de las circunstancias cambiantes
- SILENCIO DE SABIDURIA
El silencio que nos conecta con nuestra identidad más honda. Este es el silencio necesario para percibir la profundidad, para acceder a aquella verdad a la que el razonamiento no puede acceder.
El silencio es la morada de la persona sabia, desde él se vive, o mejor, permite que la vida Viva, fluya y se exprese a través de la persona
Este es el silencio de la contemplación el que hace ir a la raíz del dolor que lleva AL AMOR
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Fuente Monasterio de Monjas Trinitarias de Suesa
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