Washington prohibirá “curar la homosexualidad” pero solo a los menores de edad
Los adultos si podrán someterse a estas terapias.
Se estima que unos 350.000 adolescentes han intentado cambiar su orientación sexual en Estados Unidos.
Aunque no te lo creas, todavía hay gente que “cura la homosexualidad”. De hecho, en España, el PP quiere permitir que se pueda curar la homosexualidad… Pero espera que me voy por las ramas que yo venía a hablar de Estados Unidos.
Resulta que el Senado del estado de Washington acaba de aprobar la ley SB 5722 que penalizará cualquier tipo de terapia relacionada con el cambio de la orientación sexual con posibles multas y retirada del permiso para ejercer. La ley también se aplicará a miembros de organizaciones religiosas y a “profesionales sin licencia”. Eso sí, la ley da vía libre a la “curación de adultos”. Ahora solo queda que el gobernador la firme para que entre en vigor.
En Estados Unidos, las terapias de conversión a menores están prohíbidas en nueve estados, y Seattle, la mayor ciudad de Washington, lo hizo en el 2016. Además, California se plantea juzgar como prácticas fraudulentas las “terapias” para curar la homosexualidad. Sin embargo, según un informe del Instituto Williams de la Facultad de Derecho de la Universidad de California, se estima que 698.000 personas han intentado cambiar su orientación sexual o identidad de género en algún momento de su vida de los que 350.000 han recibido tratamiento como adolescentes.
“No” rotundo de los especialistas a las “terapias” reparadoras. “Terapias” reparadoras: no solo inútiles, también peligrosas
La comunidad médica mundial en su inmensa mayoría condena estas prácticas y lucha para que los gobiernos las prohíban. Precisamente en marzo de 2016 tenía lugar un histórico pronunciamiento de la Asociación Mundial de Psiquiatría en contra de las “terapias” reparadoras, intervenciones que no solo se han mostrado ineficaces para cambiar la orientación sexual de una persona, sino que resultan muy peligrosas. Prácticas contra las que ya antes se habían pronunciado numerosas organizaciones profesionales. La Asociación Americana de Psicología, por ejemplo, hizo ya en 2009 un llamamiento a los psicólogos para que las abandonasen definitivamente tras revisar la evidencia científica disponible y concluir que ya no resulta posible sostener que un paciente puede cambiar su orientación sexual a través de terapia, mientras que los daños potenciales de tales intervenciones pueden ser graves, incluyendo depresión y tendencias suicidas. Otras organizaciones que han alertado contra los riesgos de estas intervenciones son la Asociación Médica Británica, las más importantes organizaciones de psicoterapeutas del Reino Unido o, en España, el Colegio de Psicólogos de Madrid. Los testimonios de algunas de las personas atrapadas por las redes que promueven este tipo de prácticas (“ex-gais”) y que años después han conseguido liberarse son un buen ejemplo del daño que pueden llegar a sufrir.
En definitiva, la aplicación o recomendación de este tipo de prácticas van, hoy en día, en contra del conocimiento médico actual y de la lex artis que obliga a todo profesional sanitario.
Respecto al reto que suponen aquellas personas adultas que movidas por su fe religiosa conservadora acuden por voluntad propia a las consultas para cambiar su orientación sexual, ya desde hace años la Asociación Americana de Psicología recomienda ser “honestos” con ellos respecto a su eficacia, considerando que el objetivo en estos casos debe ser favorecer, sin imposiciones, la aceptación de la propia realidad. Posibles estrategias que sugería Judith Glasshold, la presidenta del comité que en 2009 revisó la evidencia disponible hasta esa fecha, eran insistir en determinados aspectos de la fe religiosa, como la esperanza y el perdón, frente a la condena de la homosexualidad, sugerir el acercamiento a confesiones religiosas que sí aceptan la realidad LGTB o, los casos más recalcitrantes, valorar la adopción del celibato como estilo de vida sin pretender cambiar la orientación.
Fuente | Huffington Post, vía EstoyBailando
Comentarios recientes