La justicia francesa absuelve a ACT UP por llamar homófobos a la Manif Pour Tous
El Tribunal Supremo francés absuelve a la antigua presidenta de Act-Up Paris, la asociación que había colgado carteles tachando de homófobos a los que participaban en los actos de una organización homófoba.
Recordemos la vergüenza ajena que dio Francia al mundo hace muy pocos años cuando estaba a punto de aprobar el matrimonio igualitario. Fue un espectáculo bochornoso, en el que los chicos de la Manif pour tous organizaban manifestaciones homófobas en muchas ciudades que se convocaban cada poco.
Todo esto iba acompañado de las declaraciones públicas de todo tipo de personajes esperpénticos contrarios a la igualdad (entre ellos, varios homosexuales-títere, en general meapilas y muy de derechas). Aunque en España también tuvimos lo nuestro unos años antes, lo de Francia fue un gran experimento para poner en marcha la fórmula que luego han repetido en todos los países en los que se ha planteado el debate sobre el matrimonio.
En 2016 Laure Pora, la entonces presidenta de la asociación parisina Act-Up, fue condenada por injurias al acusar a la Manif pour tous de ser homófobos. Act-Up, por cierto, es la asociación a la que pertenecen los activistas que aparecen en la película 120 pulsaciones por minuto. Y, como se puede ver en ella, es una organización que no se caracteriza por quedarse cortos o por conformarse con el activismo académico de salón. En una de sus acciones, en agosto de 2013, colgaron en el edificio donde trabajaba Ludovine de la Ròchere (la principal responsable de la asociación homófoba) unos carteles con el logo de la Manif sobre los que habían escrito la palabra “homófobos“.
Para contribuir aún más al disparate, una parte de la prensa francesa quiso abrir un debate sobre si la Manif era o no homófoba y llegaron a decir que la condena a Pora equilibraba, en cierto modo, que se condenase a Christine Boutin por decir que la homosexualidad era una aberración. Boutin, es una señora que entre otras cosas llegó a ser ministra de vivienda y que también estuvo en esa época apoyando cuanta manifestación contra el matrimonio igualitario hubiera.
Esta muchachada que decía que no era nada homófoba no tenía ningún reparo, por cierto, en juntarse con esta gente (y otra peor) en sus acciones mientras la LGTBfobia en Francia no dejaba de aumentar:
“Francia necesita niños, no homosexuales”
Hace poco os publicábamos que Boutin había sido finalmente absuelta por el TS francés con la excusa (a la que desgraciadamente estamos tan acostumbrados) de la libertad de expresión .
Afirman que no hay nada condenable en llamar homófobos a los que participan en un acto homófobo, pero lo justifican en el marco del intenso debate que se vivía en ese momento en la sociedad francesa y que tanto una asociación como la otra tenían unas posturas muy claras al respecto.
Las asociaciones LGTB+ francesas hablan de un triunfo de la libertad de expresión porque bueno, está bien poder llamar homófobos a los que lo son. Incluso entienden que alguien se ofenda si le llaman homófobo, aunque les parece bastante ridículo que un homófobo se indigne por ello.
El problema es que también Boutin y sus seguidores hablaban de que por fin se restablecían las libertades en Francia, así que realmente tenemos la impresión de que se está poniendo todo al mismo nivel de una forma muy peligrosa.
Fuente | France Info, vía EstoyBailando
Comentarios recientes