Restituyen sus derechos como veterana del ejército estadounidense tras ser licenciada por ser lesbiana
Helen Grace James en 2018 y en 1955- Foto: Uso permitido
Helen Grace James es expulsada del ejército ante la sospecha de que es lesbiana. Si en los años sesenta consigue que le eliminen de su historial el alta con deshonor, sesenta y dos años después y tras demandar a las Fuerzas Aéreas, consigue la restitución plena de sus derechos como veterana.
Tras conseguir su título universitario y ejercer como docente, Helen Grace James decide alistarse en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en 1952. Tiene 25 años de edad y comienza como operador de radio para convertirse rápidamente en jefe de equipo en base de Roslyn, en Nueva York. Sin embargo, tres años después su carrera militar termina de golpe, cuando es arrestada en una campaña conocida como «miedo a la lavanda» que tienen como objetivo expulsar a las personas homosexuales y a aquellas que tengan un comportamiento antiamericano. En la vorágine anticomunista de la época, los funcionarios del gobierno consideran que los gays y lesbianas simpatizan con el comunismo, siendo susceptibles de ser vulnerables al chantaje del enemigo debido a su orientación sexual. A sus 90 años de edad, tras presentar una demanda federal contra las Fuerzas Armadas, el 17 de enero le confirman la total restitución de sus derechos y beneficios como veterana.
En 1955, tras ser trasladada a un área fuera de su base, James es interrogada por agentes de la Office of Special Investigatons, después de que fuera vista comiendo un sándwich dentro de un vehículo en compañía de otra mujer. El interrogatorio se prolonga durante horas a lo largo de los días siguientes en lo que termina siendo una experiencia humillante que llega a hacer mella en su salud. Para finalizar con esta situación, accede a firmar su alta voluntaria y una declaración confirmando las acusaciones con el objetivo de que no desvelen su orientación sexual a su familia. «No podría estar cerca de mi familia y amigos. No podría estar en la misma área con esa vergüenza», explica James, que había crecido en una zona rural de Pennsylvania y decide trasladarse a California, donde ha vivido hasta ahora tras rehacer su vida como fisioterapeuta.
Una de las medidas más populares en favor del colectivo LGBT durante el mandato de Barack Obama es la derogación de la política protocolo conocido como «Don’t ask, don’t tell» («No preguntes, no digas», en español), mediante el que se prohibe a las personas homosexuales hablar públicamente de su orientación sexual en el ejército. Alrededor de 100.000 miembros del ejército fueron licenciados con deshonor durante la Segunda Guerra Mundial y la derogación del protocolo contra homosexuales en 2010, lo que no les permite el acceso a una amplia gama de beneficios para veteranos y funcionarios del gobierno. Muchos están reclamando la revisión de sus despidos con el objetivo de revertir esta discriminación.
Fuente Universogay
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