Corea del Sur deniega asilo a una mujer que asegura ser perseguida por su orientación sexual en Uganda
El Tribunal Supremo de Corea del Sur alega falta de credibilidad para revocar el estatus de refugiada de una ciudadana de Uganda que había escapado de su país por ser bisexual.
Una ciudadana de Uganda entra como estudiante de idiomas en Corea del Sur en febrero de 2014, donde solicita el asilo como refugiada alegando que podría ser arrestada o asesinada en su país de origen, donde actualmente se encuentra en libertad bajo fianza tras haber sido denunciada por su orientación sexual por su madrastra. A pesar de que inicialmente se le habría concedido el asilo, el domingo pasado, 7 de enero, la juez Kim Shin, del Tribunal Supremo de Corea del Sur, anula esta decisión citando falta de credibilidad en su testimonio y devuelve el caso un tribunal de Seúl.
«Los testimonios de ella y su compañera sobre cuándo comenzaron su relación no coinciden. Además, es muy raro que haya podido partir hacia Corea a través del aeropuerto de Uganda y cumplir con los trámites necesarios para solicitar una visa como estudiante de idiomas aquí, sin ningún problema (…). No podemos excluir la posibilidad de que la citación presentada, emitida por el gobierno local, y los documentos de su fianza también sean falsos», reclama la juez, que considera que el testimonio de la solicitante carece de coherencia y cuestiona el razonamiento de las afirmaciones mediante las que asegura ser bisexual.
En el segundo juicio del caso, en junio del año pasado, el tribunal dictamina reconocer el estado de refugiada de la solicitante, argumentando que «las minorías sexuales están sujetas a crímenes y discriminación en Uganda», encontrado verosimilitud en su testimonio de que fue atacada sexualmente por un oficial de policía después de haber sido arrestada como sospechosa de ser homosexual. Sin embargo, el Tribunal Supremo percibe «inconsistencias en el testimonio sobre el momento de su primer encuentro sexual», considerando «la posibilidad de que las denuncias de agresión sexual por parte de un oficial de policía sean falsas» y cuestionando asimismo que sea perseguida por su orientación sexual.
Si bien no es la primera vez que un tribunal de Corea del Sur alega falta de verosimilitud para rechazar una solicitud de asilo, esta sería además la segunda ocasión en la que el Tribunal Supremo de Corea del Sur anula un veredicto de un tribunal inferior tras reconocer el estatus de refugiado para un miembro del colectivo LGBT. En julio del año pasado se anula el fallo de un tribunal de apelación que reconoce la condición de homosexual de un ciudadano egipcio de 27 años de edad. «No había anunciado su orientación sexual (…) o participado activamente en actividad relacionada con la homosexualidad», según el juez del Tribunal Supremo, excluyendo de esta manera a cualquier persona que se considere homosexual, pero que no haya mantenido todavía ninguna relación sexual.
Los observadores legales han expresado su preocupación sobre el hecho de que el Tribunal Supremo pueda estar ignorando la naturaleza especial de las solicitudes de refugio basadas en la orientación sexual. Si bien la evidencia en forma de certificados o informes es relativamente fácil de asegurar en casos de persecución política o religiosa, los casos de persecución LGBT se basan en relatos basados en el testimonio del solicitante. «De acuerdo con la lógica del Tribunal Supremo sobre ‘no poder confiar en las declaraciones’, sería extremadamente difícil que se otorguen solicitudes de refugiados LGBT en el futuro», asegura un juez superior de un tribunal local. Uganda intenta introducir actualmente una ley contra la homosexualidad que incluye una disposición sobre la pena de muerte.
Fuente Universogay
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