Isauro Aguirre es declarado culpable del asesinato en primer grado de Gabriel Fernández
A la espera de una sentencia, un jurado declara culpable a Isauro Aguirre por el asesinato en primer grado de Gabriel Fernández, de 8 años de edad, al que tortura y agrede físicamente hasta que muere de hambre porque «creía que era gay».
Isauro Aguirre es declarado culpable de asesinato en primer grado este miércoles, 15 de noviembre, tras un juicio que comenzaba hace casi un mes. Un jurado debe ahora decidir si le sentencia a la pena de muerte o a una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de Gabriel Fernández, de 8 años de edad, que fue declarado con muerte cerebral en mayo de 2013, dos días después de que los paramédicos llegaran a su casa en Palmdale, California, donde le encuentran con el cráneo fracturado, tres costillas rotas y heridas de un arma de aire comprimido en el pulmón y la ingle.
La investigación ha determinado que Gabriel había muerto de hambre, tras ser duramente torturado al alimentarle con arena para gatos y su propio vómito, atado y forzado a dormir en un armario. «Fue menospreciado, intimidado y llamado gay. Le arrancaron sus dientes. Lo ataron todas las noches en una caja», declara en el juicio Jonathan Hatami, vicefiscal del distrito de Los Angeles sobre los abusos sufridos por Gabriel, que ha llegado a comparar con las torturas sufridas por un prisionero de guerra, calificando a Aguirre como un hombre «malvado» que «le gustaba torturar» al menor de manera sistemática «porque creía que Gabriel era homosexual, y para él, eso era algo malo», llegando a obligarle a vestir ropa femenina para ir a la escuela. Lo que Aguirre hizo al matar al niño «no tuvo nada que ver con las drogas [o] problemas de salud mental», asegura Hatami que considera se trata de un «asesinato intencional mediante tortura».
El abogado defensor, Michael Sklar, reconoce desde el principio que su cliente ha matado a Gabriel, pero argumentando que había «actuado en un ataque de ira, seguido de una explosión de violencia» después de que la madre del niño, Pearl Fernández, amenazara con abandonarle. Un segundo abogado defensor, John Allan, asegura que Aguirre tiene dificultades para manejar conflictos y situaciones caóticas, asegurando que «a pesar del horrible abuso, Isauro nunca tuvo la intención de que Gabriel muriera».
«Creo que al ser una víctima de abuso infantil, te sientes impotente al no haber nadie que te ayude (…). La gente tiene que luchar por los niños y otros que no pueden luchar por sí mismos», declara Hatami, quien llora abrazado al padre biológico de Gabriel al escuchar el veredicto. En una rueda de prensa posterior, el propio Hatami se identifica como un superviviente de abuso infantil. Además de la sentencia, queda pendiente el juicio de la madre de Gabriel, previsto para el año que viene, acusada como cómplice y encubridora de Isauro Aguirre, quien se ha declarado inocente del cargo de asesinato.
Fuente Universogay
Comentarios recientes