Se acaba de publicar la resolución del recurso que habían presentado Antía y Mario, condenados a tres meses de cárcel después de participar en una protesta por el discurso homófobo continuo de un profesor de la Universidade de Santiago de Compostela.

 Domingo Neira, era un profesor, ya jubilado, que impartía docencia en la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) muy conocido entre los estudiantes por sus afirmaciones homofóbicas. En sus clases se podían oír a menudo cosas como que  que los gais carecen de hombría y que por lo tanto no se pueden dedicar a la enseñanza y que no se puede hablar en libertad porque la sociedad está enferma y engañada por la homosexualidad, a la que calificaba como una enfermedad grave. Cuando sus estudiantes empezaron a protestar se reafirmó con declaraciones con declaraciones como que “la homosexualidad es una alteración congénita o vicio” en entrevistas a medios como El País o La Voz de Galicia, y aseguraba que su intención era animar al pensamiento crítico en la universidad.

En su momento contamos la historia: en respuesta a la pregunta de una alumna de la Facultad de Ciencias de la Educación, Domingo Neira relacionó pederastia y homosexualidad, de la que afirmó que era “una alteración congénita o vicio”. En declaraciones concedidas al diario El País, Neira ratificó luego sus opiniones, argumentando que “si no hay certificación de que sea congénito, no hay más que discutir; pero si hay esa certificación, también puede ser por vicio. ¿O no hay desviaciones por vicios?”. Es más, el profesor de la Universidad de Santiago se refirió a los homosexuales como“maricones” que sufren “desviaciones”, para distinguirlos de los “hombres-hombres”. Neira aseguró también que la adopción debería estar prohibida a parejas del mismo sexo, porque la homosexualidad es “contagiosa” y esas parejas “le pasarían el mal a su hijo”. Alumnos de Neira aseguraron de hecho que su discurso homófobo no era una novedad. Según denunciaron, el profesor les exigía además, para aprobar el examen de su materia, superar una prueba sobre un libro escrito por él mismo.

Después de varias protestas por parte de los estudiantes, y de que incluso la Xunta declarara inadmisible su comportamiento, la Universidad de Santiago procedió a suspender de empleo a Neira durante el curso 2013-2014, pero este volvió a las aulas el curso siguiente, ante la sorpresa de numerosos alumnos. El malestar por la reincorporación se reflejó, entre otras acciones, en una protesta que unos setenta alumnos vinculados a movimientos de izquierda llevaron a cabo en mayo de 2015 en forma de escrache al final de una de sus clases, y que desembocó, tras la denuncia de la Universidad de Santiago, en el procesamiento de tres de ellos acusados de un delito de “desórdenes públicos”, por los que se les solicitaba cinco meses de prisión. En su momento, los jóvenes explicaron a Praza Pública que la acción de protesta (consistente en la muestra de carteles y banderas arcoíris y el grito de consignas reivindicativas) respetó el desarrollo de la clase y solo se llevó a cabo en los últimos minutos, ya cuando Neira había comenzado a recoger, sin que se registrase ningún tipo de incidente violento.

Como ya contamos el año pasado, la reacción de la USC fue totalmente desproporcionada, acusando a los participantes de desórdenes públicos a través de una denuncia presentada por la Secretaria General de la Universidad, Consuelo Ferreiro, y la Vicedecana de la facultad, María José Méndez. A pesar de las muchas veces que se pidió que retiraran la denuncia, no lo hicieron en ningún momento y tres de los estudiantes (Antía, Mario y Atanes) fueron juzgados en un juicio en el que Atanes fue absuelto y los otros dos fueron finalmente condenados a tres meses de prisión (inicialmente se pedían cinco) por participar en esa protesta.

Cuando se publicó la sentencia, Antía anunció entonces que presentarían un recurso contra la misma y recordó que su acción fue en todo momento pacífica y que su único objetivo era exigir una educación pública, de calidad y no patriarcal.

Hoy podemos decir por fin que tenemos buenas noticias sobre este caso: este lunes han publicado en su página de Facebook que acaban de recibir la resolución del recurso y que han sido absueltos. Sí resulta inquietante, como afirman en estoyBailando, el por qué en Sermos, el medio del que se ha recogido la noticia, entrecomillan la palabra homófobo para calificar a Neira.

Fuente | Sermos Galiza, vía EstoyBailando

Mudejarillo General Consuelo Ferreiro, Domingo Neira, María José Méndez, Universidade de Santiago de Compostela