Domingo XXI del Tiempo Ordinario. 27 Agosto, 2017
“Vosotros, ¿quién decís que soy yo?”
Sí, ya lo sé. Son muchísimas las veces que este evangelio te invita a reflexionar y orar quién es Jesús para ti. Es un pasaje que a menudo abre ante ti este interrogante que una y otra vez nos repite Jesús: “y tú, ¿quién dices que soy yo?”
Pero no estamos hablando de una novela, sino de la Palabra. Palabra viva, Palabra que da Vida, Palabra en movimiento. Palabra que nos habla directamente al corazón y que no siempre nos dice lo mismo. Escúchala.
A mí hoy me habla de dos ideas nuevas en las que no había caído en la cuenta anteriormente.
Una está relacionada con la pregunta: “vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Y pregunto, ¿por qué insistimos en pasarla a “tú”?; es decir, si Jesús se refiere a nosotros por qué tantas veces nos ponemos en medio dejando aparecer nuestro “yo-mí-me-conmigo” y nos regocijamos en pensar quién es Jesús para “mí”. Está bien que lo pensemos y nos interroguemos, evidentemente, pero mucho mejor si lo hacemos sin perder de vista a los demás… nuestra fe no la vivimos como seres aislados, sino que lo hacemos en comunión, la celebramos en comunidad. Lo que tú vives en tu camino a mí me enriquece, me da luz, y viceversa, a imagen y semejanza de Dios Trinidad, relación y comunión.
Y la segunda idea, es esa cercanía de Jesús a sus discípulos, en definitiva a nosotras. Hace dos preguntas, en la primera utiliza la tercera persona, tanto al dirigirse a los demás como al referirse a sí mismo: “¿quién dice la gente que es el hijo del hombre?” pero seguido pregunta a los suyos: “vosotros, ¿quién decís que soy yo?”; vosotros y yo. Y contesta Pedro: “tú eres el Mesías”. Y contestamos cada una: “tú eres…”
Oración
Trinidad Santa, ojalá cada día nos parezcamos más a ti, comunión, relación, escucha. A tu imagen y semejanza. Amén.
*
Fuente Monasterio de Monjas Trinitarias de Suesa
***
Comentarios recientes