Tras el atentado de Barcelona, Mayor Oreja señala al matrimonio igualitario como una de las causas de la debilidad occidental ante el yihadismo
Que lo diga quien afirmaba que con Franco se vivía plácidamente…
Tras los espantosos atentados islamistas de Barcelona y Cambrils, que han dejado por el momento 14 personas muertas y decenas de personas heridas, no han faltado los carroñeros que han aprovechado la desgracia para intentar obtener algún rédito político. Buen ejemplo son las críticas a los Mossos por usar el catalán en sus comunicaciones, cuando lo cierto es que la policía catalana ha dado todo un ejemplo de transparencia informativa en tres lenguas (catalán, castellano e inglés). Era, por desgracia, previsible. Lo que no esperábamos era que el matrimonio igualitario saliera a relucir como una de las causas del terrorismo yihadista. Así lo ha expresado el que fuera presidente del PP vasco, ministro del Interior, diputado en el Congreso y eurodiputado del PP, Jaime Mayor Oreja, uno de los personajes más rabiosamente anti-LGTB de la política española.
Ha sido en una entrevista a El Español, el diario digital que dirigie Pedro J. Ramírez. Puedes leer la entrevista completa aquí, bajo el titular “Los españoles merecían que les explicaran los atentados en español”. Pero al margen de que al señor Mayor Oreja le moleste que los catalanes, en un momento especialmente doloroso para ellos, se expresen en catalán (lengua que al menos a día de hoy sigue siendo tan española como lo es el castellano), la entrevista va mucho más allá y ahonda en la que a, a juicio de Mayor Oreja, es la raíz del terrorismo islamista: la debilidad de Occidente y la pérdida de sus “valores cristianos”. “Los que dicen que quieren crear un nuevo orden mundial, lo que tratan es de destruir los valores cristianos que han constituido los cimientos de la civilización occidental. Ahí se abre una grieta, los terroristas ven esa falta de valores compartidos y deciden pasar al ataque para ahondar en nuestra crisis. Por eso lo urgente no es decidir qué medidas policiales hay que adoptar, que también hay que hacerlo, sino definir qué proyecto político y social puede cohesionar a los europeos”, asegura. “A menos valores compartidos en la sociedad occidental habrá más terrorismo yihadista“, añade más adelante.
Preguntado por el entrevistador “¿Cómo se pueden extender o recuperar esos valores?” y “¿A quién responsabiliza de su destrucción?”, Mayor Oreja responde literalmente: “No tratando de reemplazar valores como la vida, la familia, el matrimonio… Eso lo que va produciendo, en mi opinión, es una distancia, un abismo. Y qué duda cabe que hay más responsabilidad entre aquellos que quieren destruir esos valores que entre quienes quieren mantenerlos. Hoy es una lucha, en términos democráticos, entre David y Goliat”.
“¿Por qué?”, insiste el entrevistador. “Porque la moda dominante es destruir los valores cristianos. Pero no se trata de que algunos queramos una Europa en la que solo haya cristianos, sino de que podamos aceptar y defender que en Europa nuestras raíces son en buena medida cristianas. No se trata de imponer una religión, sino de defender una civilización”, responde.
Que Jaime Mayor Oreja (en la foto, en el acto de entrega de los premios HazteOír 2015, galardón que él mismo recibió en 2010) es uno de los políticos más abiertamente contrarios a los derechos LGTB es bien conocido, como bien demostró en su época de eurodiputado cada vez que algún tema relacionado se sometía a votación: desde el “informe Lunacek” contra la LGTBfobia, al que se opuso; pasando por la inclusión de las parejas del mismo sexo en el derecho a la libre circulación de personas en la Unión Europea, a la que también se opuso; por una resolución para hacer frente al VIH/sida en la Unión Europea y países vecinos, contra la que también votó, hasta simplemente una resolución testimonial contra la discriminación de las personas LGTB, de la que fue el único diputado del PP en votar en contra. Por no hablar de su apoyo a eventos ultraconservadores de indisimulado carácter homófobo o a plataformas cuya finalidad es la de conseguir la derogación de las diferentes leyes contra la LGTBfobia que están siendo aprobadas en nuestro país. Ahora bien, que utilice precisamente este tema, aunque sea de forma insidiosa, para justificar la supuesta “debilidad” de Occidente frente al terrorismo islamista roza ya lo absurdo, y más cuando las personas LGTB son una de las principales víctimas de la represión allí donde los islamistas ejercen el poder o tienen influencia. Y muestra lo miserable del personaje, por si a alguien le quedaba alguna duda.
Fuente Dosmanzanas
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