Del blog de Xabier Pikaza:
Dom 19, ciclo A. Mt 14, 22-33. En la imagen aparece la barca de Magdala, símbolo de Jesús: Barca de Pedro, de María Magdalena, de todos los creyentes….
— Jesús se ha ido y reza sobre la montaña (parece que no se ocupa de los suyos, de Pedro y de los otros, que reman, remamos en la noche)
— mientras tanto, la barca de la Iglesia se hunde en el temporal del siglo XXI. Si Dios no lo remedia, la barca naufraga y los sueños del largo cristianismo acaban.
En ese contexto, Jesús aparece como un fantasma, caminando sobre el abismo de las aguas… y Pedro le dice que él también quiere acompañarle sobre el agua y así empieza a caminar, pero tiene miedo.
Pedro se arriesgó con Jesús, pero la primera en arriesgarse con él fue María de Magdala…Y así he querido que su barca presida este evangelio.
Pedro y Magdalena salen al mar, con ellos salimos nosotros para iniciar una nueva travesía. ¿Por qué no vamos con él, con Pedro, y con María de Magdalana? ¿Por qué no decimos todos a Jesús: vamos contigo?
Quiero que cada uno lea el texto y lo interprete por sí mismo, parando después y sacando sus conclusiones. Si alguien tiene tiempo, si quiere entrar en temas eclesiales, puede seguir leyendo lo que digo, los trece puntos del poder del Pedro, que son los de María de Magdala y todos los cristianos
Así quiero pasar de los poderes de Pedro (sin negarlos) a los poderes de la Iglesia, para asumir la tarea de Pedro, todos sus poderes, que son nuestros, en la barca sobre el mar airado.
Buen domingo a todos
.
Introducción. Texto. Mateo 14,22-33
Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario.
De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo en seguida: “¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!” Pedro le contestó: “Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua.” Él le dijo: “Ven.” Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: “Señor, sálvame.” En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: “¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?” En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él, diciendo: “Realmente eres Hijo de Dios.”
LOS TRECE PODERES DE PEDRO, QUE SON DE LA IGLESIA
Según este pasaje, imaginaos al Papa que quiere caminar con Jesús sobre las aguas. Éste es el Papa de trece poderes… que corre el riesgo de hundirse. Por eso quiero que vuelva con Jesús a la barca de la comunidad. Así lo haré citando y evocando esos poderes, en dos partes:
a. Presento uno por uno los trece poderes actuales del Papa
b. Indico después que esos poderes, siendo del Papa, son de la Iglesia
Eso significa que debemos lanzarnos al agua, como él, como Pedro, para asumir y transformar su travesía.
1. Poder político, diplomacia Vaticana
a. Retomando una historia que había comenzado el año 756, los pactos de Letrán (1929) crearon el Estado de la Ciudad del Vaticano, con fines espirituales (no económicos, ni militares), pero con gran peso político, pues ellos convierten al Papa en Jefe de Estado, reconocido por casi todos los gobiernos. De esa forma, el Papa se sitúa entre los césares del mundo a quienes dice su palabra desde una situación de autoridad, como hizo León III con Carlomagno. Más que las dimensiones geográficas o el peso económico-militar del Estado Vaticano importa la visión del Papa como Jefe de Estado en clave de autoridad política.
b. Con María de Magdala. Muchos pensamos que el primer mensaje de la Iglesia Católica hade situarse en otro plano, de manera que ella debería renunciar unilateralmente a su estructura política como Estado, para así expresar y realizar mejor su misión cristiana, pues las condiciones políticas y sociales son hoy radicalmente distintas de lo que eran el año 756 (cuando se crearon los Estados Pontificios). En esa línea deberían suprimirse las nunciaturas (embajadas) permanentes del Papa ante los estados, lo mismo que los obispados y capellanías castrenses, que ratifican el pacto de la iglesia con los poderes militares.
2. Magisterio supremo, una palabra viva
a. El Papa, ayudado por sínodos, congregaciones y comisiones, siguiendo, en última instancia, sus opciones, promulga documentos oficiales (encíclicas, cartas pastorales, exhortaciones apostólicas) para todos los católicos, viniendo a presentarse de esa forma como el único Magisterio real de la Iglesia, y lo hace creando un círculo de verdades que corren el riesgo de cerrarse, alimentándose a sí mismas, sin diálogo efectivo con el mundo exterior, ni con los principios bíblicos del Evangelio, como parece haber sucedido en el Catecismo de la Iglesia Católica (1992).
b. Con María, la maestra de la barca de Magdala. Ciertamente, es necesaria la unidad del Magisterio, pero no en su forma actual, piramidal, de arriba abajo, sino en clave de comunión (comunidad de comunidades, diálogo constante de cristianos…). Conforme a esa visión, el Papa no debería ser alguien que habla desde arriba (como Uno sobre todos), sino que ha de hallarse en la misma comunión, recogiendo y formulando así la múltiple voz de las iglesias. Es necesaria la unidad, pero no como voz del Uno, sino como concierto y comunión de voces, vinculadas en conversación y diálogo evangélico, como supone el conjunto del NT.
3. Poder misionero, nuevas iglesias
a. La acción misionera (evangelizadora) pertenece al conjunto de la Iglesias, y ha sido realizada en la Edad Moderna por los reinos cristianos, pero en los últimos siglos ha quedado centrada en la Curia Vaticana, que es la única que puede crear nuevas iglesias, prelaturas y obispados, organizando desde arriba el despliegue de todas las comunidades cristinas. Conforme a esa visión, las comunidades nacen desde el vértice superior de la iglesia única, aceptando su modelo de unidad, sin verdadera autonomía. De esa forma, el centro papal quiere mantener todo el control sobre las iglesias. Conforme a la visión actual, hubiera sido imposible la misión de Pablo, lo mismo que los grandes desarrollos misioneros de las comunidades celtas, por poner dos ejemplos.
b. Con María de Magdala, que llego como misionera hasta Francia, en una barca. Ciertamente es buena y necesaria la conciencia de unidad, pero a modo de comunión, no de imposición del Uno; nos hallamos además en un tiempo privilegiado de comunicaciones, de forma que es fácil mantener el contacto entre todas las iglesias, a modo de red, sin un único centro dirigente superior. Eso significa que las mismas iglesias particulares pueden y deben abrir caminos de evangelio, como sucedió al principio de la cristiandad. No es que agua del Vaticano (del Papa de Roma) se haya secado, pero ella debe manar de otra manera, no desde arriba, ni como centro dirigente que todo lo decide, sino como referencia de unidad (retomando así las tareas que el NT atribuye a Pedro). En esa línea, surgirán, sin duda, nuevas misiones eclesiales, que no estarán ya impulsadas directamente por el Papa, aunque pueden y deben ser discernidas y animadas por el conjunto de la Iglesia, en la que el Papa es signo de unidad.
4. Poder teológico, interpretación de la Escritura
a. En principio, la teología tiene una función autónoma: no es un comentario de las declaraciones del magisterio, sino una actividad propia de las comunidades, llamadas a repensar el evangelio, con libertad creadora, en contacto con las fuentes (Escritura, Tradición), desde el mismo pueblo cristiano, en comunicación entre todas las iglesias. En esa línea, la teología es tarea de todos los creyentes, sin distinción de clero y laicado. Pues bien, desde hace varios siglos, el Vaticano ha querido dirigir e incluso controlar toda la teología católica, en vez de alegrarse de que surjan experiencias y formulaciones nuevas de evangelio, desde la misma vida de las comunidades, como había sido al comienzo de la Iglesia. Para superar ese centralismo teológico es bueno retomar el impulso de la Reforma Luterana, que quiso devolver a los cristianos el acceso a la Palabra de Dios, aunque haya podido conducir a veces a un tipo de fragmentación que debería superarse.
b. María fue la primera que confesó a Jesús resucitado. Nos fiamos de su experiencia, nos fundamos en su teología. Es necesario que los cristianos (y de un modo especial las iglesias) recuperen su libertad teológica, desde el evangelio, en comunión con la Iglesia universal, recordando que los teólogos no son simples delegados del magisterio vaticano. Muchos afirman que, en este momento, para elaborar una teología de base cristiana, en libertad, es preferible situarse fuera de las instituciones oficiales, pues la curia romana significaría un estorbo (impedimento) más que una ayuda para el desarrollo del pensamiento cristiano, como sucedió cuando Juan Pablo II quiso silenciar la teología de la liberación (1984 y 1986). Pienso que esa acusación resulta exagerada. No se trata de situarse fuera, o de actuar como pura oposición, sino de estar dentro, pero de otra manera, en comunión creadora con todas las iglesias, aceptando un Magisterio Papal, pero no como imposición o límite, sino referencia de unidad en comunión de búsqueda evangélica.
5. Poder sacramental, comunión de mesa.
a. Los católicos saben que los sacramentos provienen de Jesús: son signos de su acción y presencia poderosa (liberadora, sanadora). Pero, de hecho, los sacramentos oficiales parecen estar ritualizados, en sentido negativo y muchos piensan que el Vaticano, que regula todas las ceremonias, está más atento a la letra externa que al despliegue de la vida mesiánica de Cristo. Con la ayuda de la Sagrada Congregación para los Ritos, el Papa define y organiza la liturgia católica romana, fijando las formas, gestos y palabras básicas de todas las celebraciones del mundo de una forman que algunos juzgan reactiva (la Curia Vaticana estaría limitando de hecho la libertad que el Vaticano II ofreció a las iglesias). Muchos hablan de un retroceso litúrgico, con celebraciones bellas, pero fosilizadas. Leer más…
Biblia, Espiritualidad
19º Domingo del Tiempo Ordinario, Caminar sobre las aguas, Ciclo A, Dios, Evangelio, Jesús, Tiempo Ordinario
Comentarios recientes