Inicio > Biblia, Espiritualidad > “Siesta de Transfiguración y psicoanálisis en el Tabor”, por Juan Masiá Clavel

“Siesta de Transfiguración y psicoanálisis en el Tabor”, por Juan Masiá Clavel

Domingo, 6 de agosto de 2017

325_bDe su blog Vivir y Pensar en la Frontera:

Sueño y despertar de transfiguración en el monte Tabor,

En la reunión del equipo pastoral, preparando la homilía del 6 de agosto, nos hizo reir la catequista Herminia contando el cuento de las tres tiendas de campaña en lo alto del monte Tabor:

“¿Por qué tres solamente, si los personajes son seis en total, contando a los discípulos con los dos profetas y el Maestro? Es que Moisés y Elías son mayores, serios, estirados y encima roncan, necesitan estancia individual. En cambio, los discípulos se acurrucan en la misma tienda con Jesús, que reclina la cabeza en cualquier sitio, aun con menos de dos estrellas”.

Bromas aparte, el resto del equipo dudaba entre subir a montes de contemplación o bajar a rutas de compromiso.

Alicia, catequista de los pequeños, prefiere Lucas a Mateo y propone escenificar el sueño; “Pedro y sus compañeros estaban amodorrados por el sueño, pero se espabilaron y vieron su gloria” (Lc 9, 32). De fondo, el salmo: “contempladlo y quedaréis radiantes”; aunque no todo es luz resucitadora, sino mitad ilusión de luz y mitad pesadilla de tinieblas en este “éxodo de pasión” que comentan Moisés y Elías (Lc 9, 30).

Enrique, catequista de confirmandos, insistía en que no vale la misma interpretación en la misa de infancia y en la de mayores. Es que no acababa de convencerles mi propuesta de centrarse en nuestros propios sueños, como en el sueño de Pedro, Juan y Santiago.

Los tres discípulos –invitados a quedarse en silencio ante el Enigma para escuchar al Misterio de Vida, que eso es orar…-, simplemente cayeron en el sopor de sobremesa, aunándose los temores con el mesenterio productor de ensoñaciones.

Los tres se quedaron dormidos en la siesta del monte Tabor (Mc 9, 2-13; Mt 17, 1-20; Lc 9, 28-36; cf Jn 12, 22-33), como también se les pegaron las sábanas, un año antes, en la madrugada de Cafarnaúm (Mc 1, 35-38) y como caerían rendidos de sueño, un año después, a media noche en Getsemaní (Lc 22, 39-46; Mt 26, 36-46; Mc 14, 32-42).

Estamos cotejando estos textos en el equipo, pero me parece que nos condiciona demasiado la preocupación con que solemos preparar las homilías: polarizados en cómo explicar la historia, o cómo contar el cuento de la manera que lo cuenta con su intención cada evangelista o cómo aclarar significados convirtiéndo los símbolos en alegorías que racionalicen la fe.

Quizás para Pedro, Juan y Santiago –y para nosotros hoy también- haga falta ayuda consejera: que, en vez de interpretarlo, nos plantee qué vamos a hacer con el sueño.

Y si el psicoanalista es Jesús en persona, escucharé la palabra que me hiere y abraza al mismo tiempo: levántate!

Levántate significa: despierta. Levántate significa: ponte en pie y echa a andar. Levántate significa: resucita.

“Levantaos” es palabra clave en esta escena: Mt 17, 7:, Levantáos (Gr. Egérzete), no tengáis miedo; Mt 26, 46: Levantáos (Gr. egéireze), vamos.

Nada extraño que tengan pesadillas de miedo los discípulos que, por el camino, habían oido de labios de Jesús el anuncio de la Pasión. Se mezclan en el sueño los miedos de muerte y tinieblas con los anhelos de vida resplandeciente: ellos habían dicho en la crisis galilea: “Nosotros no te dejamos, tú tienes palabras que dan vida definitiva (Jn 6, 68). Pero al abrir los ojos no saben con qué carta quedarse, con el recuerdo del miedo o con la lucidez de la esperanza. Se quedan inmóviles, “aterrados, no sabían cómo reaccionar” (Mc 9, 6), “al verse envueltos por la nube tormentosa se asustaron” (Lc 9, 34) a pesar de que la voz escuchada en sueños les había animado así: “Escuchadlo, es mi Hijo, al que tanto quiero” (Mt 17, 5)

Y Jesús sigue invitando a despertar del ensueño, del engaño; y abrir los ojos a otro sueño mejor, despertar a la realidad, a la lucidez de la iluminación. Despertar y salir del miedo, resucitar a la lucidez de afrontar la realidad y asumrla. Para Jesús, despertar es resucitar y resucitar es nacer de nuevo por el Espíritu, cuya creeatividad hace siempre posibles renaceres de transfiguración.

Pues levantémonos – y levántese la Iglesia- resucitando del miedo a la lucidez tras la consulta de psicoanálisis gratuita con Jesús en el monte Tabor

Biblia, Espiritualidad , , , , ,

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.