El gobierno de Tanzania amenaza con deportar a quienes ayuden y defiendan al colectivo LGBT
El ministro de Interior de Tanzania ha amenazado con detener y juzgar a quienes defiendan los derechos LGTB. También ha declarado que expulsará del país, con carácter inmediato, a los miembros de organizaciones extranjeras que defiendan los derechos humanos de la población LGTB tanzana. Un paso más en la escalada represora del gobierno tanzano, que en los últimos tiempos ha arreciado en su empeño de estigmatizar a sus ciudadanos LGTB, utilizándoles como cabeza de turco a quien culpar de los problemas del país.
El ministro de Interior del gobierno de Tanzania, Mwigulu Nchemba, ha proclamado una amenaza a través de los medios de comunicación mediante la que sostiene su intención de arrestar y deportar a aquellas personas extranjeras que defiendan los derechos de las personas homosexuales, bisexuales y transexuales, además de que pretenden cerrar todas las organizaciones que apoyan a la comunidad LGBTI.
«Quisiera recordar y advertir a todas las organizaciones e instituciones que hacen campaña y pretenden proteger los intereses homosexuales (…), que vamos a arrestar a quienquiera que esté involucrado y acusarlos en los tribunales de justicia », ha asegurado Nchemba, advirtiendo que cualquier trabajador de una empresa extranjera que muestre algún tipo de apoyo a las personas homosexuales, bisexuales o transexuales, sería «deportado en poco tiempo (…), no tendrán ni siquiera el tiempo de enchufar sus teléfonos móviles a la red (…). Aquellos que están interesados en la homosexualidad deben ir y vivir en países que desarrollan tales negocios. Si hay alguna organización en el país que apoye y haga campaña por la homosexualidad, se anulará su registro ».
Tremenda advertencia tiene lugar justamente después de que el presidente de Tanzania, John Magufuli, se refiriera con crudeza a las ONG extranjeras que defienden los derechos LGTB, a quienes prometió combatir, aunque eso significara la pérdida de ayudas económicas. Según el presidente tanzano, “los que enseñan estas cosas [el respeto a los derechos civiles de la población LGTB] no nos gustan, hermanos. Son los que nos han traído las drogas y las prácticas homosexuales que incluso las vacas desaprueban”, declara Magufuli en un discurso el jueves pasado, 22 de junio.
Una deriva fuertemente LGTBfoba
Además de que la homosexualidad en Tanzania puede ser castigada con hasta 30 años de prisión, en los últimos meses su gobierno ha demostrado reiteradamente su intención de perseguir al colectivo LGBT, con la amenaza de publicar listas negras de personas homosexuales, o la supresión de los tratamientos contra el VIH porque «la homosexualidad es ilegal» en su país, suspendiendo incluso los tratamientos de quienes son portadores. Pero no sólo es el colectivo LGBT el que está en riesgo en Tanzania porque el presidente también ha reafirmado una ley que impide que las niñas menores de edad que se queden embarazadas puedan terminar su educación porque, según su punto de vista, podría conducir a la corrupción de otros estudiantes.
El Código Penal tanzano castiga las relaciones “contra el orden de la naturaleza”, entre las que se incluyen la zoofilia o la sodomía, con penas de cárcel que pueden llegar hasta la cadena perpetua. La “grave indecencia” entre varones puede ser penada con cinco años de prisión. Las relaciones lésbicas solo están castigadas en la región insular de Zanzíbar, con penas de hasta cinco años de cárcel que pueden sustituirse por una multa de hasta 500.000 chelines (210 euros, 230 dólares).
Hasta hace unos años, esos artículos del Código Penal eran raramente aplicados, pero ya en julio de 2016 comenzaba una deriva fuertemente LGTBfoba de las autoridades tanzanas. Paul Makonda, comisionado de la ciudad portuaria de Dar es-Salam, la más populosa del país, anunciaba una fuente campaña de represión contra los homosexuales, que produjo varias detenciones en locales de ambiente. También amenazó con detener a quienes siguieran en las redes sociales a hombres abiertamente homosexuales, por lo que muchos de ellos dejaron de publicar.
Un poco antes, el Ministerio de Sanidad comunicaba la prohibición de la importación y venta de lubricantes sexuales argumentando que fomentaban las relaciones entre varones y la propagación del VIH. En septiembre de 2016, el viceministro de Sanidad, Hamisi Kigwangala, emitía un comunicado en el que aseguraba que el Gobierno “protegerá siempre” los valores tradicionales de la sociedad tanzana, argumentando que “no puedo negar la presencia de personas LGTBI en nuestro país y el riesgo que presentan para la propagación del VIH/sida”. Con ese propósito, a principios de 2017, Kigwangala ordenaba la detención de tres ciudadanos tanzanos, acusándoles de “promover la homosexualidad” a través de las redes sociales.
Fuente Universogay/Dosmanzanas/Cristianos Gays
Comentarios recientes