Comunicados de la Comunidad Apostólica Fronteras Abiertas, la Comunidad Anawin y Crismhom ante la expulsión de la IEE del Consejo Evangélico de Madrid por su postura sobre la homosexualidad
Cristianos Gays comparte plenamente la indignación de estos colectivos hermanos y llamamos al Consejo Evangélico de Madrid a reconsiderar su decisión y en esta Cuaresma, a seguir el consejo evangélico “conviértete y cree en el Evangelio”, Evangelio de Jesucristo, Evangelio inclusivo y Buena Noticia del amor del Padre, que parecen desconocer clamorosamente o a replantearse el denominarse “la casa común protestante“…
Este pasado fin de semana, el Consejo “evangélico” de Madrid ha expulsado de su seno a las comunidades de la Iglesia Evangélica Española por su decisión de acoger en sus comunidades a las personas LGTB.
La Comunidad Apostólica Fronteras Abiertas, como comunidad inclusiva que trabaja y ora para crear espacios de fe donde quepan todas las personas de buena voluntad sin excepción ve en esta actitud un gesto antievangélico e impropio de quienes quieren ostentar el nombre de cristianos. Nos sentimos profundamente dolidos ante este gesto del Consejo denominado “Evangélico” de Madrid. La Buena Noticia del Evangelio no puede excluir a nadie, tal como Jesús no excluyó a nadie de su amor misericordioso.
14 de marzo de 201
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Ante la Expulsión de la Iglesia Evangélica Española por el Consejo Evangélico de Madrid debido a su defensa de las personas homosexuales la Comunidad Anawin que peregrina en Zaragoza (España) declaramos sentirnos profundamente dolidos.
Como Comunidad inclusiva que trabaja y reza por crear espacios de Fe donde quepan todas las personas de buena voluntad sin excepción ve en esta actitud un gesto antievangelico e impropio de quienes ostentan el nombre de cristianos.
Creemos en una Iglesia, Comunidad de bautizados, en que nadie sea apartado ni rechazado.
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Por su parte, Crismhom ha emitido otro comunicado:
Con estupor y sorpresa asistimos a la decisión que ha tomado el Consejo Evangélico de Madrid de expulsar a la IEE (Iglesia Evangélica Española) de su seno por haber tomado un claro partido por la inclusión de las personas LGTB y la defensa de sus derechos. Como Cristianas y Cristianos LGTB no podemos quedar indiferentes ante tal hecho.
Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales no elegimos nuestra condición. Como Hijas e Hijos de Dios nacemos con unos dones y características que nos hacen únicas e únicos. Entre esas características está nuestra orientación afectivo-sexual y nuestra identidad de género, aparte de otras muchas dimensiones diversas y enriquecedoras que forman parte de la naturaleza humana.
Blandir nuestra realidad LGTB como estandarte para la exclusión es contrario al Evangelio. Jesús nunca habló de discriminación ni de condena. Todo lo contrario: habló de Amor y de Inclusión; de Esperanza y de Reconciliación. Jesús se entregó por todas y por todos, sin hacer distinción, porque nos ama. Nos ama en nuestra diversidad y en nuestra variedad, porque Dios Madre y Padre nos hizo así. Jesús siempre se distinguió precisamente por no hacer distinciones y por enaltecer a las realidades más discriminadas de su época: habló con la samaritana; defendió a la mujer acusada de adulterio; incluyó a las mujeres entre sus discípulos. No distinguía de clases: curó al esclavo de un centurión que pertenecía al imperio que en aquel momento controlaba el mundo en el que Jesús se movía.
La Buena Noticia del Evangelio también nos incluye. Como personas LGTB vivimos la alegría de ser Hijas e Hijos de un Dios inclusivo por el que nos sentimos amados. Creemos y trabajamos por unir un mundo separado por prejuicios y clasismos. Por ello, no podemos admitir que nuestra realidad sea una opción para separar, puesto que como Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales trabajamos por la plena inclusión y por una sociedad más justa e igualitaria.
No entendemos por qué defender derechos de ciudadanas y ciudadanos tenga que ser motivo de expulsión. Las personas LGTB somos Hijas e Hijos de Dios, puesto que el Evangelio nos incluye. Por lo tanto, crear cismas y separar a hermanas y hermanos que trabajan por el Reino de Dios no es algo que haría Jesús. Muy al contrario: es crear Fraternidad y Solidaridad. Lamentamos que aún existan tantos prejuicios hacia la realidad LGTB y que éstos prevalezcan por encima de conocer la realidad.
Junta Directiva de CRISMHOM
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