Un colegio judío de Manchester ha pedido a los alumnos que ignoren y excluyan a una niña con madre transexual
Los responsables de un colegio judío de la localidad británica de Manchester han colaborado para crear un clima de odio y discriminación hacia una niña por parte de los compañeros de clase de la misma en base a la transfobia hacia la madre transexual de la menor.
El diario judío Jewish Telegraph ha revelado que los responsables de un centro escolar de dicha confesión religiosa han provocado que los compañeros de clase de una niña, de cuya identidad solo ha trascendido que es menor de 12 años, excluyan a la misma y la discriminen abiertamente en base a que la madre de la joven ha decidido visibilizarse como transexual y cambiar públicamente de género tras haber vivido toda su vida con un rol de hombre.
Los responsables del centro judío reclamaron a los compañeros de clase de la menor que la excluyeran de cualquier actividad y evitaran relacionarse de forma alguna con la misma. Los menores se lo han comentado a la niña en un escrito que secretamente le dieron, expresando en el mismo que aunque la excluyen por decisión de los directivos del centro judío, “siempre te amaremos y oraremos por ti”.
La madre transexual de la menor también está sufriendo problemas legales después de que el juez Peter Jackson, perteneciente a un Tribunal de Familia de Manchester, haya dictaminado que no puede haber una custodia compartida entre los padres por los estilos de vida tan distintos que llevan los mismos.
Jackson, en una sentencia en la que habla de la madre transexual como “padre”, al serlo a nivel biológico, ha expresado que “con verdadero pesar debo decir que no veo ninguna forma de que la niña pueda escapar al abismo existente entre la vida de su madre y la de su padre para que pueda mantener una relación normal con este último. En última instancia, el abismo entre los padres, estando la madre dentro de una comunidad ultraortodoxa y el padre siendo transexual, es demasiado amplio para que la niña pueda tener los puentes necesarios para compartir su vida con ambos. Esta sentencia no supone un ataque a los derechos de las personas transexuales, y menos aún un triunfo de los ultraortodoxos. Únicamente es una sentencia que respeta los derechos de los niños a vivir la situación menor perjudicial para su situación”.
Fuente PinkNews, vía Universogay
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