El abogado de Kim Davis dice que la policía de Orlando tiene que hacerse la prueba del SIDA
El abogado (cristiano) de Kim Davis dice que el atentado en el club Pulse no tuvo nada de homofobia, y habla del “trauma” que le supone a los policías tener que hacerse las pruebas del SIDA después de caminar sobre “charcos de sangre”.
Vamos a juntar en esta noticia dos historias que nos aterrorizan: la masacre del club Pulse en Orlando y la energúmena de Kim Davis. Primero porque ambas son un ejemplo claro de cómo está la situación en Estados Unidos, y segundo porque el abogado de Kim Davis se ha puesto a hablar sobre la masacre de Orlando y se ha quedado más ancho que largo.
En junio del año pasado Omar Mateen entró en la discoteca gay Pulse de Orlando armado con una metralleta y le quitó la vida a 49 personas. Según una llamada que hizo al 911, Mateen (cuya viuda ha sido detenida por el FBI acusada de ayudarle) declaró apoyar al Estado Islámico. Y aunque dijo que el atentado era una represalia por los bombardeos de Estados Unidos sobre territorio del EI, lo cierto es que la elección de la discoteca gay no fue casual: el objetivo de Mateen era la comunidad LGTB, la homofobia fue su principal impulso.
Después del atentado aparecieron muchos testimonios de gente que aseguraba que Mateen era habitual en el local, su ex-mujer aseguró que estaba convencida de que era gay y un hombre de credibilidad dudosa aseguraba haber sido amante del asesino. Pero el FBI dijo no haber encontrado pruebas de esa teoría y descartó la homofobia como motivo. Si Mateen se hubiera metido en una sinagoga y hubiera matado a 49 judíos seguro que todo el mundo dudaba también de que fuera un atentado antisemita.
Recuerdemos a Kim Davis, la secretaria que se negó a emitir licencias de matrimonios a parejas del mismo sexo y acabó en la cárcel una temporada. Sus abogados fueron el bufete cristiano Liberty Counsel, que no consiguieron que Kim fuera declarada inocente pero sí que el Gobernador (republicano) de Kentucky cambiara la ley para que Kim no tuviera que emitir más licencias. El Liberty Counsel, además, es el bufete que está ayudando a varios estados republicanos a perfilar sus leyes antiLGTB, como las ya infames “leyes de los lavabos”.
Ahora el abogado de Davis, Mat Staver, ha hecho unas declaraciones en las que ha sacado toda la mierda que lleva dentro y se ha quedado más ancho que largo; primero aclarando que el atentado de Orlando no tenía nada de homofobia y después hablando del trauma que supuso para los policías de Orlando que tuvieron que hacerse la “prueba del SIDA“:
Lo que sabemos como hecho es que [Omar Mateen] era seguidor del Estado Islámico… Estaba enfadado porque los Estados Unidos bombardeaban sus países. Lo dijo en la llamada al 911, e hizo todo tipo de cosas para dejarlo muy claro. Hubo una narrativa que la administración Obama y los políticos locales quisieron promover, y era la de la bandera arcoiris, la teoría anti-gay, y realmente fue un problema de terrorismo.
Con respecto a la discoteca Pulse, por trágico que resulte, algunos policías han pasado, sin duda, por un trauma. Tuvieron que atravesar la discoteca Pulse, había sangre por todas partes y ahora se tienen que hacer pruebas por condiciones relacionadas con el SIDA por haber caminado, literalmente, sobre charcos de sangre.“
Y se queda tan pancho. Ésa es la caridad cristiana de algunos. Porque si algo demuestra Staver no sólo es su homofobia sino su desconocimiento más absoluto sobre el VIH. Al nivel del ridículo de activar el protocolo anti-radiación por atender a una persona seropositiva.
Toda esa sarte de estupideces homófobicas y serofóbicas las soltó Staver en un programa de radio que han rescatado desde Right Wing Watch. En ese programa, además, la otra tertuliana comentó que lo que le pasaba a Mateen era que estaba “luchando por su cuenta contra el pecado homosexual” pero que el atentado “no tuvo nada que ver con matar homosexuales“.
Coherencia en su máxima expresión.
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