Su marido sostiene que es un crimen de odio, pero la policía de Queensland dice que no
Maioha Tokotaua defiende que su marido, Joth Wilson, ha sido víctima de una agresión homofóbica tras encontrarlo debajo de un puente, sobre las vías del tren, la madrugada de Año Nuevo. Pero la policía australiana sostiene que no tienen pruebas para denominarlo como un crimen de odio.
El cuerpo del neozelandés Joth Wilson, de 25 años, fue encontrado debajo un puente de 8 metros de altura, sobre las vías del tren, en Gladstone, Queensland, Australia, en la madrugada del día de Año Nuevo, 1 de enero. Con el cuello, la espalda y cuatro costillas rotas, una hemorragia cerebral y severas quemaduras sobre prácticamente la mitad de su cuerpo, que actualmente permanece en cuidados intensivos en un hospital de Brisbane, aunque no es muy probable que pueda volver a caminar. Su marido, Maioha Tokotaua, de 33 años de edad, está convencido que se trata de una crimen de odio. Había salido a comprar cigarrillos poco antes de la medianoche.
Al comprobar que su marido no volvía de comparar tabaco, se preocupó y salió a buscarlo, siendo él mismo quien lo encuentra, inmóvil y gravemente herido, debajo del puente, tras 2 horas de búsqueda. Había desaparecido su cartera y su sombrero, lo que para él excluye que se pueda tratar de un intento de suicidio. «Hay unos tipos que habían estado molestándonos por un tiempo», aclara Tokotaua explicando que uno de ellos se abalanzó en un momento dado sobre Joth, quien le rechazó. Por eso considera que se trata de una agresión de carácter homofóbico, asegurando que no se trata de una cuestión «de dinero, ni de drogas, ni de deudas».
La policía, que no rechaza esa línea de investigación por el momento, asegura que no ha encontrado evidencias de la implicación de terceras personas, explicando que las quemaduras podrían haber sido causadas al caer sobre los cables eléctricos, situados encima de la vía del tren, tratando el incidente como una «caída». «Hasta la fecha la policía no ha encontrado evidencia que sugiera que hay una participación de terceros. En cualquier caso, la investigación policial está en marcha con detectives investigando diferentes escenarios, incluyendo si fue un accidente o si hubo alguna persona involucrada», explica la policía de Queensland en un comunicado.
Sin embargo, Tokotaua mantiene que se trata de «un crimen de odio gay», al considerar que las quemaduras del cuerpo de su marido tienen un origen más siniestro, al cubrirle parte del torso y de la cara, por lo que podrían proceder de algún tipo de líquido inflamable que le habrían vertido antes de prenderle fuego. Residentes en Taranaki, en la isla norte de Nueva Zelanda, la pareja está casada legalmente y tiene tres hijos adoptados, además de que han acogido a otros quince menores a lo largo de varios años. Se encontraban actualmente visitando a sus familiares y viajando por la costa australiana y tenían previsto regresar la semana que próxima, pero los médicos no esperan mucho progreso en la situación de Wilson en las próximas dos semanas.
Fuente Unversogay
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