Doce hombres han sido detenidos en Camerún bajo la sospecha de ser homosexuales. El indicio que motivó la detención fue la posesión de preservativos y lubricantes, algo que a los agentes de Policía les resultó una clara evidencia de homosexualidad. Aunque ya han sido liberados tras la intervención de los servicios legales del proyecto Global Fund’s HIV/AIDS, el asunto adquiere un cariz de alta gravedad, pues difunde el mensaje de que la mera tenencia de preservativos puede ser motivo de detención. Según los afectados, los profilácticos y lubricantes les fueron facilitados por ONUSIDA, precisamente en el Día Internacional contra el VIH.
Según un comunicado conjunto de Alternatives Cameroon y Humanity First Cameroon, los hechos comenzaron el pasado 29 de noviembre en Yaoundé, la capital de Camerún, cuando dos jóvenes fueron interceptados por agentes de Policía, quienes les solicitaron que se identificasen. Al carecer de documentos de identidad en ese momento, procedieron a registrarles. Entre otras posesiones, les hallaron preservativos y lubricantes, lo cual, al parecer, fue prueba ineludible para los agentes de que eran homosexuales, por lo que les instaron a confesar dónde habían conseguido ese material.
Temerosos de las consecuencias, los jóvenes condujeron a los policías hasta un videoclub, señalando al portero como su suministrador. En ese momento en el local se encontraban 12 personas viendo un vídeo, a quienes a su vez procedieron a registrar. En su poder también encontraron profilácticos y lubricantes. Interrogados por su procedencia, declararon que el material preventivo les había sido facilitado por miembros de ONUSIDA, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida, precisamente en su campaña por el Día Internacional contra el VIH.
Según el portero, los dueños del local fueron presionados por los agentes para declarar que los 12 clientes eran homosexuales y que frecuentaban el videoclub por ese motivo. Todos ellos fueron detenidos y conducidos a la comisaría del distrito de Emombo. Una vez que tuvo conocimiento del asunto, el presidente de Humanity First Cameroon, Jules Eloundou, solicitó la colaboración de Jatan Ndongo, abogado del proyecto Global Fund’s HIV/AIDS.
El 30 de noviembre, día siguiente a la detención, Ndongo logró entrevistarse con el responsable de la comisaría y negoció la liberación de los 12 detenidos, que fueron puestos en libertad el 1 de diciembre. Todo un logro si se tiene en cuenta que el comisario responsable, Jean Esso, es conocido por ser implacable en la persecución de homosexuales, y su comisaría tiene en su haber continuadas detenciones de hombres que presuntamente han mantenido relaciones con personas de su mismo sexo.
Para las asociaciones que luchan contra el VIH, estas detenciones adquieren especial gravedad, al difundir el mensaje de que la posesión de material preventivo como preservativos o lubricante puede ser motivo de arresto y conllevar cargos por homosexualidad —recordemos que las relaciones homosexuales están castigadas en Camerún con penas de hasta cinco años de cárcel—, lo que dificultaría los esfuerzos realizados para combatir el VIH entre la población homosexual y bisexual masculina camerunesa, cuya tasa de prevalencia alcanza el 35 %.
La dura realidad camerunesa para las personas LGTB
A finales de 2012, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresaba su preocupación por la situación de las personas LGTB en Camerún, realmente complicada. Y es que cada poco tiempo se producen noticias de detenciones, algunas de las cuales hemos recogido a lo largo de los últimos años.
En febrero de 2012 informamos de la detención de al menos tres mujeres lesbianas. Poco antes, en enero de 2012, eran cuatro hombres los detenidos. En noviembre de 2011 tres hombres fueron condenados a cinco años de cárcel acusados de mantener relaciones homosexuales en un coche (una de las pruebas que el juez tuvo en cuenta fue que los acusados hubieran estado bebiendo Baileys, un licor considerado típicamente femenino. Por fortuna este caso fue luego reconsiderado). En octubre de 2011 se condenó a tres años de cárcel a Jean-Claude Roger Mbédé por declararse a otro hombre por SMS, pena que fue confirmada en diciembre de 2012. Lamentablemente, en enero de 2014 Jean-Claude fallecía, abandonado por su familia, por las complicaciones derivadas del maltrato sufrido.
En abril de 2011 se detuvo a otros tres jóvenes acusados de homosexualidad. En marzo de 2011 un nuevo detenido fue condenado a 36 meses de cárcel, motivo por el cual Amnistía Internacional llevó a cabo una acción. En octubre de 2010 dos jóvenes sufrían una detención y un trato degradante por parte de la Policía. En mayo de 2010 dos detenidos fueron luego condenados a cinco meses de cárcel. En marzo de 2010 otra detención se mezcló con un intento de extorsión por parte de la Policía a un ciudadano australiano. En diciembre de 2009 un joven fue finalmente liberado tras permanecer varios días en prisión en condiciones miserables.
En julio de 2013, se conoció la sentencia a prisión de dos hombres detenidos dos años antes por mantener relaciones homosexuales. También en 2013, fue sentenciado a nueve años de cárcel Cornelius Fonya, acusado de mantener relaciones con un joven de 19 años, en un juicio plagado de irregularidades. Su abogado, Walter Atoh, ha debido huir del país tras ser amenazado de muerte, mientras se dilucida la apelación. Más recientemente, en junio de 2014, se dio a conocer la historia de una pareja homosexual que se vio obligada a huir de su localidad tras ser ataca por sus vecinos y detenida por la policía.
A finales de 2015, Joshua Mbarga, un activista LGTB, sufrió la invasión de su hogar por unos delincuentes que intentaron matarle tras robarle con total impunidad. Alertada por los vecinos, la Policía intervino hasta que los asaltantes decidieron acusar a Mbarga de pretender mantener relaciones sexuales con uno de ellos. En ese momento la víctima se convirtió en objeto de investigación.
Uno de los sucesos más terribles tuvo lugar en julio de 2013, cuando fue brutalmente torturado y asesinado en su domicilio el activista LGTB Eric Ohena Lembembe, conocido por su labor en apoyo a los enfermos de sida y por sus continuas denuncias de las leyes homófobas del gobierno de Camerún y su pasividad ante la violencia desatada contra la población LGTB.
Y estos son solo los casos que trascienden a los medios internacionales. Según Human Rights Watch, al menos 28 personas han sido detenidas por delitos relacionados con la homosexualidad en los últimos tres años.
Además de todos estos episodios de LGTbfobia, también nos hemos hecho eco de la serie de vídeos “Homosexuales en Camerún: gentes como tú y yo”, breves reportajes que recogen testimonios de personas LGTB perseguidas por su orientación sexual en el país africano.
En Camerún, como citábamos anteriormente, las relaciones homosexuales están penadas con hasta cinco años de cárcel, pero según la activista LGTB Alice Nkom solo se puede detener a una persona si se la encuentra en situación de “flagrante delito”. Desgraciadamente, tal y como corrobora Human Rights Watch, son cada vez más los casos en los que la Policía ignora este requerimiento. Hace ahora dos años las autoridades políticas de Camerún rehusaron de hecho seguir las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de despenalizar la homosexualidad y actuar contra la violencia homofóbica.
En Camerún, las relaciones homosexuales están penadas con hasta cinco años de cárcel, pero según la activista LGTB Alice Nkom solo se puede detener a una persona si se la encuentra en situación de “flagrante delito”. Desgraciadamente, tal y como corrobora Human Rights Watch, son cada vez más los casos en los que la Policía ignora este requerimiento. Hace ahora tres años las autoridades políticas de Camerún rehusaron de hecho seguir las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de despenalizar la homosexualidad y actuar contra la violencia homofóbica.
Fuente Dosmanzanas
General, Homofobia/ Transfobia.
Alternatives Cameroon, Camerún, Discriminación, Homofobia, Human Rigth Watch, Humanity First Cameroon, Jatan Ndongo, Jean Esso, Jules Eloundou, Yaoundé
Comentarios recientes