El ministro de salud de Israel sugiere enterrar los cadáveres con VIH en hormigón por miedo al contagio
Una orden del Ministerio de Salud obliga a apartar los cadáveres con VIH.
El Ministro de Salud de Israel, , ha enviado unas instrucciones a la organización Chevra Kadisha (la organización para asegurar que los judíos se preparan para el entierro según la tradición judía) sobre cómo enterrar los cuerpos de las personas fallecidas con VIH. Estos deben ser introducidos en una bolsa de plástico con una etiqueta informando del virus y trasladados en una ambulancia apartados de todo el personal sanitario. Además, en el caso de que no sean enterrados en hormigón deben ser enterrados en una tumba separada como mínimo por diez metros de distancia del resto de cuerpos.
La asociación Israeli AIDS task force ha dirigido una carta el ministro en la que se refieren a esta situación como insultante. El Grupo de Trabajo sobre el SIDA israelí ha reaccionado enérgicamente a la noticia, diciendo al diario israelí Israel Hayom que la información médica es “completamente infundada” y que va a “causar una intensificación de la ofensiva contra la ya grave estigmatización de pacientes con SIDA al afirmar que la enfermedad puede pasar a través del aire “. En la carta enviada al ministerio esta semana por el presidente del Grupo Especial SIDA Dr. Yuval Livnat dirigida al Prof. Itamar Grotto, jefe de los Servicios de Cuidado de la Salud se afrma que: “Es un insulto e incorrecto hablar del SIDA como una” terrible enfermedad … No hay ninguna justificación médica que los conductores de ambulancias y camilleros deban estar separados, porque no hay ningún riesgo de contagio… Las directrices pueden haber causado la histeria, y probablemente, y por desgracia, aumentar el estigma que la rodea al señalar la indicación de la enfermedad sin justificación médica.”
Eel Ministerio ha respondido diciendo que todo es un error y que se envió como definitivo el borrador de un texto que estaban preparando sobre enfermedades como el ébola. Una versión un tanto extraña si tenemos en cuenta que el responsable del Departamento de Salud, Yaakov Litzman, es un ultra ortodoxo que ha comparado a la población LGTB con “los pecadores que adoraban el becerro de oro”.
La situación ha salido a la luz después de que la familia de una joven fallecida con VIH denunciara que su cuerpo no ha recibido el mismo trato que los demás. El juez ha dictado sentencia y ha reconocido una indemnización de 7000 euros.
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