La Policía Metropolitana confirma un total de 1062 denuncias de delitos de odio LGTB-fóbicos. Las ONG apuntan a que puede haber un 75% de casos que no se denuncian en la capital inglesa, lo que eleva la cifra de forma exponencial.

Cuando le preguntas a los expertos por qué hay un incremento tan brutal de las agresiones homófobicas en Madrid en el último año, no es fácil que te den una respuesta clara. Que si la crisis, que si el currículum educativo, que si la falta de legislación más dura contra este tipo de delitos…

A mediados de octubre el Observatorio Contra la Homofobia tenía registradas 186 agresiones en Madrid durante 2016.

En Londres ya van por los 1062 delitos de odio LGTB-fóbico en los últimos seis meses.

Y ojo porque no son datos de una ONG, son datos de la policía metropolitana que ha publicado el London Evening Standard. Ese número supone un incremento de un 10% en este tipo de delitos con respecto al mismo periodo de hace un año, cuando se registraron 995 delitos. Y ojo, eso son sólo los que se han denunciado.

La realidad es mucho más preocupante. Según Galop, una ONG de apoyo a las víctimas de crímenes de odio, se calcula que hay un 75% de crímenes LGTB-fóbicos que no se denuncian. Efectivamente amiga: si ese porcentaje se confirma significa que en Londres, en los últimos seis meses ha habido unos 4.000 delitos de odio en la ciudad.

Sí, evidentemente Londres es una ciudad mucho más grande que Madrid (estamos hablando de una diferencia de unos cinco millones de habitantes) pero aún así la cifra y el ratio es absolutamente demoledor. Según el estudio realizado por Galop, cuatro de cada cinco personas LGTB en Londres han sufrido un delito de odio; un cuarto del total fueron delitos violentos, un tercio fueron online y una décima parte también fueron víctimas de la violencia sexual.

Curiosamente los motivos por los que hay personas que no denuncian los crímenes cuando son víctimas son muy parecidos a los que ya conocemos en el caso de víctimas españolas, y es que una gran parte de las víctimas citaron tres motivos básicos: no estar seguros de que habían sido víctimas de un crimen, creer que la denuncia no serviría para nada y temer que no se les tomaría en serio. De hecho un 40% de los que sí denunciaron se encontraron con dificultades durante el proceso porque tenían la sensación de que los funcionarios no habían recibido ningún tipo de entrenamiento sobre cómo tratar al colectivo LGTB.

Pero lo más preocupante es que un 25% de los que sí denunciaron aseguran que no volverían a hacerlo por miedo a que no se les tomara en serio.

Es cierto que Londres (Reino Unido en general) se encuentra en una situación política y social muy distinta a la que vivimos en España, con el Brexit (y todo el lenguaje divisorio que se ha utilizado durante la campaña) absolutamente vigente en la realidad que viven los ciudadanos londinense. De hecho en Galop están convencidos de que, tal y como avisaron varios medios de comunicación hace una semanas, hay una relación directa entre el resultado del referéndum y el aumento de agresiones LGTB-fóbicas; y así se lo han hecho saber al Ministerio del Interior. Nick Antioule, el vocal de delitos de odio de Galop, explica que han recibido testimonios de varias personas visiblemente LGTB que fueron atacas al grito de: “Ahora podemos echar a toda esa gente del país y vosotros seréis los siguientes.”

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