Inicio > Espiritualidad > “Rarezas y misterios”, por Dolores Aleixandre

“Rarezas y misterios”, por Dolores Aleixandre

Jueves, 17 de noviembre de 2016

30137101014_36836ae43c_nUn sabio de Israel reconoce: “Hay tres cosas que me rebasan y una cuarta que no comprendo: el camino del águila por el cielo, el camino de la serpiente por la peña, el camino de la nave por el mar, el camino del varón por la doncella” (Pr 30,19).

Esta joya literaria activa inmediatamente en mi cabeza otros caminos que también a mí me rebasan, por ej.: el camino desde Australia para tirarse tomates en Buñol, el camino a Borja para ver el Ecce Homo, el camino a comprar vaqueros de marca con agujeros.

También queda fuera de mi alcance entender el impacto estético que se consigue llevando una mariposa tatuada en el cogote o el refuerzo identitario que seguramente experimenta quien se perfora la lengua con un piercing. Pero esas son bagatelas en comparación con este otro misterio inexplicable: la pasmosa divergencia de opinión en torno a la duración de una homilía, según provenga de los fieles sentados en los bancos o de quienes las pronuncian.

El sentir del primer grupo es casi unánime: en general nos parecen largas. Y nos atrevemos a decirlo en alto, envalentonados (empoderados se dice ahora) al saber que tenemos al Papa de nuestra parte:

“La homilía- dice en la Evangelii Gaudium- es un género peculiar, ya que se trata de una predicación dentro del marco de una celebración litúrgica; por consiguiente, debe ser breve y evitar parecerse a una charla o una clase. (…) Si la homilía se prolongara demasiado, afectaría dos características de la celebración litúrgica: la armonía entre sus partes y el ritmo” (nº 138). El subrayado es mío y el total acuerdo también, excepto en el empleo del subjuntivo: no estamos ante una lejana e hipotética posibilidad de que se prolongue una homilía, sino ante un indicativo puro, duro y constatable: salvo excepciones que la “bancada” comenta elogiosamente a la salida, las homilías tienden a ser más largas de lo aconsejado por el Magisterio.

Un ejemplo reciente: los organizadores de un encuentro numeroso de educadores católicos, piden al obispo que va a presidir la Eucaristía que, por favor, no se alargue mucho porque los autobuses esperan a una hora determinada a los que tienen que viajar; el obispo accede amablemente pero, al comenzar, se disculpa por tener que hacer una homilía breve. Y aquí aparece la anómala desviación perceptiva: la brevedad homilética que unos lamentan, es motivo de agradecido alivio para sus destinatarios.

Se me ocurre como solución salomónica un intercambio de posiciones: un grupo de homiletizados, elegidos por sorteo, haríamos la experiencia de preparar algunas homilías buenas y breves: seguramente nos serviría para darnos cuenta de lo difícil que resulta. Por su parte, los miembros del grupo de homiletizadores, se sentarían a lo largo de varios domingos junto a nosotros y escucharían las homilías de sus colegas.

Y después volveríamos a opinar.

Espiritualidad , , ,

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.