“Tened cuidado de cómo oís…”
Del blog de la Communion Béthanie:
“ Tened cuidado de cómo oís…”
(Lucas 8,18a)
Podríamos optar por privilegiar
lo que se dice, entre las palabras
o gestos intercambiados.
A menudo hablamos
para no escuchar
y la vida
fluye al lado.
Pero los que saben escuchar
nunca están solos.
Dan la palabra
en lugar de confiscarla,
prefieren la hospitalidad
a la vanidad.
El otoño es en este sentido parábola
deldesescombro a la vista de
otro advenimiento.
¿Podría tener lugar la primavera
si los árboles retengan sus hojas?
De su consentimiento
depende la vida
y su inmemorial renovación.
*
Francine Carrillo
***
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