Sencillamente da asco cada vez que habla… Si tanto le preocupan los gastos que renuncie a los millones que reciben del Estado. ¡Fariseos!
El Arzobispo de La Plata se pregunta en en un artículo de opinión si “¿es justo todo lo legal?” y responde: “la injusticia de un Decreto”, en el que señala que los tratamientos de cambio de género son “contra el orden natural y la ley divina”.
El Arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, critició este martes la ley que establece la gratuidad de las operaciones quirúrgicas y los tratamientos de cambio de género, por considerar que legisla “contra el orden natural y la ley divina”, y pidió al presidente Mauricio Macri su derogación.
“Es una disposición estatal ilegítima, injusta. Es el decreto número 903/2015 que reglamenta el artículo 11 de la ley 26743 de Identidad de Género, se refiere a operaciones parciales y/o totales a las que se añaden los tratamientos hormonales subsiguientes para adecuar la anatomía de las personas, el sexo natural de hombres y mujeres, a lo que ‘sienten’que son“, detalla Aguer en una columna de opinión titulada “¿Es justo todo lo legal? La injusticia de un Decreto”, publicada hoy en el matutino platense El Día.
Aguer criticó recientemente en otra columna de opinión lo que el considera la “cultura fornicaria” y aseguró que masturbarse es una conducta “animaloide”.
En esta oportunidad expresó su oposición a las operaciones quirúrgicas, no sólo por contradecir la ley divina y el orden natural -como dijo-, sino porque obliga al sistema sanitario a asumir el costo de las operaciones, lo que interpretó como “un costo para todos los ciudadanos”.
“El decreto impone al Programa Médico Obligatorio, a los Servicios de Salud del Sistema Público, de la Seguridad Social de Salud y a los sistemas privados de coberturas, a cubrir en forma gratuita las operaciones de mastoplastía de aumento, mastectomía, gluteoplastía de aumento, orquiectomía, penectomía, vaginoplastía, clitoroplastía, vulvoplastía, anexohiste-rectomía, vaginectomía, metoidioplastía, escrotoplastía y faloplastía con prótesis peneana. ¡Qué nombres difíciles! Podría traducir la mayoría de ellos al lenguaje popular, pero no lo hago, porque se me podría considerar irrespetuoso o discriminatorio“, apuntó el religioso.
Aguer considera que ese decreto es discriminatorio ya que no cubre gratuitamente las operaciones que pueda necesitar una mujer para embellecerse.
“Una discriminación semejante sufre asimismo cualquier mujer, que es y ‘se siente’ tal, y que no puede mejorar, superar algún defecto, embellecer gratuitamente su anatomía femenina. Queda excluida porque en ella sexo y ‘género’ coinciden; la identidad sexual, su naturaleza de persona femenina es menospreciada”, destaca.
El Arzobispo contrapone a ese “gasto” que presume implica para el Estado cambiar el género de las personas, el colapso del sistema hospitalario.
“Hay servicios colapsados; en muchos lugares los pacientes deben llevar gasas, jeringas y hasta agujas para poder ser suturados, filas interminables (…) varios hospitales están en ruinas, faltan camas y medicamentos, los juzgados y tribunales del país, se encuentran plagados de recursos de amparo de personas ancianas que reclaman el suministro de un medicamento que cure o alivie sus dolencias, porque Pami o Ioma no los incluye”, describe en su columna.
“Conozco algunos casos de personas que vienen, atraídas por tan generosa oferta (en alusión a las operaciones de cambio de género), de países vecinos” dijo en su columna y aseguró que su actitud no era xenofoba “sin embargo me duele la miseria de tantos argentinos discriminados en virtud de una reglamentación inicua”.
“El Decreto 903/2015 coincide con los ejemplos clásicos de leyes injustas y discriminatorias; es deber del presidente de la Nación derogarla” reclama y asegura que “desde hace varios años los legisladores legislan frecuentemente en contra del orden natural, de la razón humana y de la ley divina; lo hacen muchas veces con una ligereza sorprendente, sin respetar incluso las normas y las prácticas más elementales de un régimen republicano”.
Tras pedir también al secretario de Derechos Humanos de la Nación que derogue el decreto, termina su columna recordando la ley divina.
“Los derechos humanos brotan de la naturaleza de los hijos de Adán, según los quiso el Creador, varones y mujeres; no pueden alienarse en el poder de los ideólogos, ni ser usados como un ‘curro’más, una moneda de intercambio, por los gobierno de turno”.
César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) dijo al respecto que “el arzobispo Aguer reaparece hoy recargado de violencia y homofobia hacia nuestra comunidad LGBTI, especialmente hacia las personas transexuales. El pedido de derogar el decreto del Ministerio de Salud de la Nación N° 903/2015 que reglamenta el artículo 11 de la ley 26743 de Identidad de Género es profanar no sólo contra las leyes nacionales sino en contra del mismo sistema democrático. Los argumentos del ‘orden natural’ los refuerza ahora con el ‘gasto’ económico aunque él mismo reconoce que es para una ‘ínfima minoría de la población’ por lo que, siguiendo su razonamiento no es algo que altere la economía de las políticas públicas en la salud de una nación. Si a Aguer le preocupa el ‘gasto’ de los ciudadanos y ciudadanas del país, que la iglesia católica argentina renuncie a los subsidios millonarios del Estado y si le preocupa el “orden natural” que escriba de los 3.420 sacerdotes acusados de abusar sexualmente a menores, según casos documentados por las Naciones Unidas. Aguer es un arzobispo, no fue elegido como diputado, no fue elegido como senador, y tampoco fue elegido presidente y no vivimos ni en una iglesia ni en un templo, vivimos en un país y en una democracia donde los derechos de nuestra comunidad LGBTI han sido vanguardia y siguen produciendo cambios en toda Latinoamérica y lo seguiremos haciendo”.
Fuente: Télam, Prensa CHA
General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica
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