Riesgo
Del blog de la Communion Béthanie:
¡Señor Jesús, para revelar el misterio del Reino de Dios
tomaste muchos riesgos!
Arriesgaste la eternidad en el tiempo,
arriesgaste lo invisible en un rostro de hombre,
arriesgaste lo divino en un cuerpo humano.
Arriesgaste la palabra en la fragilidad de nuestras palabras,
arriesgaste la Bondad de Dios en la trivialidad de los gestos cotidianos.
Hasta aceptaste el riesgo de ser recuperado, mal interpretado, desfigurado.
Señor, desde tu Encarnación,
¿cómo seguirte sin arriesgarse?
Dame el amor por el riesgo
y el valor de aceptarlo con toda lucidez.
Concédeme arriesgar mi corazón,
mi inteligencia y mi razón,
arriesgar mis bienes, mi futuro y mi reputación.
¡Pero, tantos riesgos, lo comprendes bien, piden reflexión,
tantos riesgos merecen que me tome un tiempo para sentarme
para acoger, en el silencio de la oración, tu Espíritu,
fuente y fuerza de mis elecciones, para verificar las fundaciones!
Concédeme la gracia de edificar mi vida en la Roca de tu Palabra,
de permanecer en tu Presencia, de comenzar y de terminar la obra de mi vida Contigo.
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Michel Hubaut.
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