Inicio > Espiritualidad > Jesús y su proyecto.

Jesús y su proyecto.

Lunes, 3 de octubre de 2016

imagesTengo 26 años y soy de Mendoza, Argentina.  Me encantan, o, más bien, me fascinan, los teólogos y filósofos españoles; los leo y  releo con frecuencia, y muchos de ellos han sido, para mí, una maravillosa guía tanto intelectual como espiritualmente. Pero, quizá, me esté yendo del tema…

Soy un apasionado de la figura de Jesús de Nazaret, al cual considero, al decir de Spinoza, “el más grande de los filósofos”; pero reducir su extraordinaria existencia al más grande de los filósofos es una aporía deleznable: es, quizá, el más importante de los hombres, el más sabio, y no necesitó de un lenguaje abstruso ni de revoluciones empuñando las armas para suscitar la más grandes de las insurrecciones: la del amor y la del perdón al prójimo. Jesús, como dice José Antonio Pagola, es patrimonio de la humanidad, y tanto mejor para los creyentes que así sea. ¿Por qué el galileo debería ser propiedad de los cristianos cuando su mensaje sigue removiendo, con el paso de los siglos, tanta admiración y devoción para los que aman sin Dios? ¿Por qué su vida no puede inspirar a los que vivimos sin iglesias y sin dogmas si él nos enseñó, mejor que nadie, que Dios no se encuentra en los templos sino en las personas que sufren? ¿No nos dio a entender, acaso, que aquellos que transitan su existencia de espalda a los que padecen el azote del hambre y la enfermedad son los más desgraciados de los hombres?

Sí: amo su proyecto del Reino de Dios, aunque no sea, estrictamente hablando, creyente. ¿Pero qué importancia tiene? ¿Por qué mi falta de fe, con la que he luchado insistentemente desde mi adolescencia con sus respectivos vaivenes, debería impedirme querer formar parte de ese grandioso proyecto? Con Dios tengo las cuentas claras: si existe, sé que me entendería, que me perdonaría o, quizá, todavía esté esperando el momento propicio para irrumpir inesperadamente en mi vida…

¿Por qué redacto estas líneas? Porque mientras más leo a Jesús y más me embarco en la aventura de su vida, más contradictorio me resulta el binomio inquebrantable entre Jesús y la Iglesia. Por un lado, la sencillez, la humildad, la vida ejemplar itinerante de quien pretendió ver un mundo más justo y feliz; por el otro, esa pomposidad, esa grandilocuencia casi risible, esa  perversa indiferencia (hay gente, dentro de la Iglesia, claro que está,  que realmente se preocupa por la felicidad de las personas) de quienes dicen ser cristianos pero  que no se diferencian, o apenas lo hacen, de quienes no lo son…

Me permito una digresión o, si se quiere, una confesión: la última vez que pisé una iglesia, hace poco más de un año, regresé tan desilusionado que no tuve  intención de volver: más ritos que amor, más aburrimiento que alegría, más protocolo que entusiasmo, discursos vacíos e inverosímiles…; pero la gota que rebalsó el vaso fue observar cómo la gente que salía de la iglesia hizo vista gorda con un niño que pedía comida en la puerta ésta, impasible ante sus piecitos descalzos y sucios, en detrimento con el mensaje de Jesús de Nazaret. ¿De qué sirve ir a la Iglesia si la indiferencia sigue estando? La gente no se divide, en materia religiosa, entre creyentes y no creyentes, sino entre buenas y malas personas. Lo importante son los actos, no las profesiones de fe; todo lo demás es irrisorio.

Si hay algo que la vida me ha enseñado es que no podemos confinarla en doctrinas o en ideologías, pues hay algo más importante que los dogmas: la justicia; y algo más importante, a mi entender, que la fe: el amor.

Bruno Álvarez

Fuente Fe Adulta

Espiritualidad , , ,

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.