Suecia, primer país del mundo en conseguir el objetivo 90-90-90 de control del VIH de Naciones Unidas para 2020
Según la OMS y ONUSIDA, Suecia podría ser el primer país en haber conseguido el objetivo 90-90-90 que se marcó mundialmente hace dos años.
Hace un par de años la Organización Mundial de la Salud y ONUSIDA se plantearon un objetivo relativamente realista para conseguir la victoria en la batalla contra el VIH. Lo llamaron el 90-90-90, y básicamente consistía en conseguir que el 90% de la población con VIH estuviera diagnosticada, que el 90% de los diagnosticados estuvieran en tratamiento y que el 90% de los que estuvieran en tratamiento tuvieran una carga viral indetectable.
¿Y cómo lo han conseguido? Pues haciendo todo lo que en otros países (como el nuestro) no se está haciendo: poniendo mucho énfasis en la prevención (a base de campañas promoviendo el sexo seguro y, más importante, las pruebas regulares). También es importante destacar que el número de personas con VIH en Suecia es muy bajo (unas 6.500 personas por 9.5 millones de habitantes) y que la seguridad social ofrece tratamiento inmediato a las personas diagnosticadas.
Si hay voluntad política y social, es posible tener el VIH bajo control. Suecia es el país del mundo que más se acerca, según han desvelado investigadores suecos en la revista HIV Medicine. El país escandinavo es el primero en haber alcanzado el objetivo 90-90-90 de ONUSIDA para 2020: se estima que el 90% de las personas con VIH del país han sido diagnosticadas, al menos el 90% de las que han sido diagnosticadas se encuentran bajo tratamiento y al menos el 90% de ellas tienen una carga viral indetectable.
El objetivo 90-90-90 fue fijado en 2014 por ONUSIDA, el programa conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/sida, para ser alcanzado en 2020. La importancia de conseguirlo es que, con esas cifras, además de que obviamente gran parte de la población infectada por el VIH gozaría de un buen estado de salud, es que disminuiría dramáticamente la transmisión del virus: el consenso científico existente hoy día considera virtualmente inexistente la transmisión cuando la carga viral es indetectable.
En el caso sueco, se estima que al final del año 2015 el 90% de las personas con VIH habían sido efectivamente diagnosticadas, que el 95,1% de ellas estaban en tratamiento antirretroviral y que el 94,7% de estas mantenían una carga viral indetectable:
Además la legislación sueca obliga a los laboratorios y a las clínicas a reportar nuevos casos de VIH, para asegurar que los pacientes seropositivos son monitorizados y reciben la información y motivación suficiente para visitar al médico regularmente. Sí, efectivamente: eso también pasa en España.
Según los investigadores, el hecho de que un país consiga el objetivo del 90-90-90 conlleva que al menos un 73% de los ciudadanos con VIH tengan una carga viral suprimida, lo que implica un impacto brutal en las nuevas infecciones y la mortalidad de las personas que viven con VIH.
Una situación que contrasta con la que tenemos en España. Según el último de los informes de Vigilancia Epidemiológica sobre la situación del VIH/sida publicados por el Ministerio de Sanidad (datos a junio 2015, referidos al año 2014), casi la mitad de las personas que fueron diagnosticadas por primera vez presentaba un diagnóstico tardío: la persona no solo estaba infectada y podía transmitir el virus mediante relaciones no protegidas sino que este ya estaba deteriorando su sistema inmunitario, con todo lo que ello supone de retraso en el inicio del tratamiento y en el desarrollo de complicaciones graves. Es más, durante el periodo 2009-2014 el diagnóstico tardío no ha disminuido en ningún modo de transmisión.
En 2014 se notificaron en España 3.366 nuevos diagnósticos de VIH. El 84,7% eran hombres. La mitad de los casos correspondió a menores de 35 años. La transmisión en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres fue la más frecuente (53,9%) seguida de la heterosexual (26%) y la que se produce entre usuarios de drogas inyectadas (3,4%). El 32,1% de los nuevos diagnósticos de infección por el VIH se realizó en personas originarias de otros países. El 46,2% de los nuevos diagnósticos presentaron diagnóstico tardío.
Queda mucho trabajo por hacer para conseguir llegar a la situación de Suecia. Es obligación de las administraciones sanitarias redoblar sus esfuerzos. Pero nada de eso se está haciendo, pese a las peticiones de colectivos LGTB y de lucha contra el VIH. De hecho, desde la llegada al poder del Partido Popular a finales de 2011, el Plan Nacional sobre Sida languidece día a día. Baste comprobar la dotación presupuestaria (gráfico de Javier Bañuelos para cadena SER, datos del Ministerio de Sanidad):
Fuente Dosmanzanas/EstoyBailando
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