Experimento social: Homofobia en la playa
¿Os acordáis de aquella moda de grabar experimentos sociales en los que veíamos la reacción de la gente en la calle cuando una pareja gay paseaba tomada de la mano por distintas ciudades que empezó con un vídeo grabado en Moscú? Pues siguiendo esa estela, en Italia han tenido una idea aún mejor y han grabado esta cámara oculta en una playa del sur del país en la que una pareja de chicos se están abrazando y besando en su toalla. Lo que podría ser un día de verano como cualquier otro se complica cuando aparece un actor que finge estar muy ofendido por lo que está viendo. Lo más interesante del vídeo es que este supuesto indignado funciona como cebo, animando a los que le rodean a que den su opinión sobre lo que están viendo.
El actor que hace de homófobo está completamente metido en su papel y empieza su intervención con un “Perdona… ¡me parece una vergüenza que vengáis aquí a imponernos esto!” y después, como si estuviera buscando apoyos entre los que le rodean, empieza a preguntar: “Señora, ¿a usted le están molestando?” Lo más grave y triste es que son varias las personas que (éstas sin ser actores, ojito) contestan que sí, que la pareja les está molestando; otro dice que “vienen aquí y se besan” (estamos seguros de que este señor no ha besado jamás a nadie en una playa, ¿verdad?); y un tercero ya, enardecido por la conversación y lo que está oyendo, lanza el topicazo de que “hoy en día hay demasiada libertad” (¡y mucho libertinaje!, le faltó decir). Las frases que se oyen en el vídeo son todo un festival de tópicos homófobos y que no estarían fuera de lugar en un desfile del Orgullo Hetero, como “habiendo chicas tan guapas, ¡estos maricones! … pero nosotros ya nos vamos dentro de poco“. No, lo hemos comprobado y el que decía esto no era Álvaro Ojeda de vacaciones en Italia…
Por supuesto, muchos usan la excusa de que no es algo que a ellos les afecte, pero que lo hacen por los niños: “Este es el mundo de hoy, ya se lo he explicado a mis hijos, pero deberían tener un poco de pudor” o “antes los sentimientos estaban más … ocultos“, dice otro. Lo que más nos molestó viendo el vídeo es ver cómo poco a poco la situación se va yendo de las manos amparada por la barra libre homofóbica, y aunque muchos no dicen nada, los comentarios desagradables van aumentando.
En un momento dado, el gancho que hace de homófobo militante se acerca a la pareja y comienza a preguntarles si no hay otra playa a la que puedan ir o si no tienen casa en la que estar, mientras continúa animando a los que le rodean a participar. Y en ese momento otro bañista se acerca a la pareja con actitud agresiva, les dice que el otro chico ha sido amable con ellos (porque en su concepto de la convivencia ser amable es acosar verbalmente, por lo visto) y que se vayan a las rocas a hacer esas cosas, porque “os lo estamos diciendo por los niños“.
Entonces, la pareja de hombres decide marcharse y a nadie parece importarle mientras los chavales recogen sus cosas y se van de la playa. Sólo en el último momento aparece una chica que dice estar escandalizada por todo lo que ha visto y les invita a sentarse junto con sus amigos bajo su sombrilla, ya que ellos no tienen ningún problema y que no tienen por qué irse. Antes de terminar el vídeo, los actores se presentan como tales, explican dónde estaban las cámaras y agradecen a nuestra heroína el gesto de defender a la pareja. Hermosa actitud humana que debería ser la norma pero que, al menos en las playas del sur de Italia, parece que no lo es.
Da mucha pena ver este tipo de reacciones en un país de la Europa occidental, en el que da toda la impresión de que la homofobia sigue siendo algo aceptado socialmente, aunque lo realmente triste es que no nos sorprende mucho viendo todo lo que viene desde Italia. Aquí hablamos de una cámara oculta protagonizada por un actor que hace de homófobo, pero no es muy difícil encontrar en la prensa italiana noticias que hablen de episodios parecidos que hayan ocurrido en la vida real, como este de Catania (en la isla de Sicilia) en el que echaron a un joven gay de la playa cuando pretendía pasar un día con sus amigos.
Tristemente esto no es más que uno de los múltiples indicadores que nos muestran por qué Italia es uno de los países socialmente más atrasados de Europa. Y lo que es peor, que lo sea más que hace unas décadas; ¡Si Pasolini levantara la cabeza!…
Fuente | Fanpage.it, vía EstoyBailando
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