Artesanos de la Paz
La persona que no está en paz consigo mismo, será una persona en guerra con el mundo entero
(Gandhi)
3 de julio, domingo XIV del TO
Lc 10, 1-12. 17-20
“Cuando entréis en una casa, decid primero: Paz a esta casa. Si hay allí gente de paz, descansará sobre ella vuestra paz
El profeta Isaías habla de la paz que alberga Jerusaléncomo anticipo de la paz que será derramada por todo el mundo: “Porque así dice el Señor: Yo haré correr hacia ella, como un río, la paz; como un torrente en crecida las corrientes de las naciones” (Is 66, 12). Nos la presenta como una Ciudad Santa renacida y, como tal, mostrada al mundo entero.
“Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes”, dijo Newton. Un soñador cuya propuesta era el derrumbe de fortalezas enclaustradas –espirituales o no- y la apertura y el respeto a quienes piensan, hacen o son de otra manera. El poeta mejicano Amado Nervo cantó en dramáticas palabras las consecuencias de su incumplimiento: “Hay algo tan necesario como el pan, y es la paz de cada día. La paz sin la cual el pan es amargo”.
Necesidad que ha sido clamor y anhelo de cada ser y de la Humanidad entera. Aunque Jesús con motivo de radicalizar el seguimiento, dice en Mt 4, 34 que “No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz sino espada”, el vocablo paz se convierte en leitmotiv del NT. Un breve pero sugestivo recorrido por el mismo lo evidencia. Se anuncia en la tierra a los hombres que la aman (Lc 2, 14); dice que hay que merecerla (Mt 10, 13); se canta en la entrada en Jerusalén (Lc 19, 38); es saludo del resucitado (Lc 24, 36); y dicha para los que trabajan por ella (Mt 5, 9); incluye la paz con Dios (Rom 5, 1); es don del Espíritu (Rom 8, 6 y Gál 5, 22); Jesús nos la trae a cada uno de nosotros, a la Iglesia, a los lejanos y a los cercanos (Ef 2, 14-17); y hay que buscarla con todos, pues sin ella nadie puede ver a Dios (Heb 12, 14).
Los apóstoles son misioneros del Reino y portadores de paz. El resultado de su apostólica labor y de la nuestra, la canta el Salmista en estos versos:
“Coronas el año con tus bienes
y tus carriles rezuman abundancia;
rezuman los pastos del páramo,
y las colinas se orlan de alegría”.(Sal 65, 12-13)
El AT no anda parco en la significación del término. Como expone Schökel en su vocabulario de notas temáticas en su Biblia de nuestro pueblo, Paz es un concepto que pertenece al orden familiar, social, político y religioso. No solo dice ausencia de guerra, sino que incluye de algún modo la prosperidad, plenitud, bendición de Dios. Hay una paz cósmica (Os 2, 20 y una paz histórica (Lev 26, 6); el reino mesiánico será reino de paz (Is 9, 5), sin guerras (Is 2, 2-14), por acción del Mesías (Miq 5, 1-3). Hay una paz falsa que es la injusticia establecida (Jer 6, 14); porque la verdadera paz está ligada a la justicia (Sal 85, 11; 72, 3)
Una artesanía de primera división que corresponde jugar a todos los seres y países, que jugarán desde la paz consigo mismos. Al terminar habrá trofeos para todos. En los estadios no habrá gradas ni banquillo, sólo campo de juego. Mahatma Gandhi dijo: La persona que no está en paz consigo mismo, será una persona en guerra con el mundo entero.
El primero en saltar al campo y vestir camiseta de todos los colores fue Shiva, que piensa en cada hombre y ama a todos los seres como si fueran ángeles. Un metafórico y poético aforismo hindú nos lo confirma: “Dios duerme en las piedras, respira en las plantas, sueña en los animales y despierta en el hombre”.
TEXTO DE SABIDURÍA DEL UPANISHAD
Shiva habita en el Santuario de todos los seres.
Piensa en cada hombre
y ama cada ángel.
Por eso saben tratar
a cada piedra
como si fuera planta.
A cada planta
como si fuera un animal.
A cada animal
como si fuera un hombre
Y a cada hombre
como si fuera un ángel.
Vicente Martínez
Fuente Fe Adulta
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