“Cuidado que te va dar un besito”, la advertencia homófoba de vigilantes del Metro de Madrid
Varios vigilantes humillaron a un usuario del suburbano cuando le indicaban que no podía viajar con su mascota.
La empresa Ombuds no ha hecho declaraciones ante la presunta agresión homófoba de dos de sus empleados.
Pablo, de 55 años, llevaba cuatro años viajando con su perro, Ratón, en el Metro y nunca había tenido problemas hasta hace una semana. Fue entonces, cuando los vigilantes del suburbano de Madrid le impidieron subir al vagón por viajar con el animal, pero no solo eso.
Según la versión del viajero, aparecieron dos vigilantes de seguridad “de la compañía Ombuds”, según recoge El País, y le conminaron a salir del vagón y de la estación porque “el maquinista les había dicho que si sigo allí no iba a arrancar”; el trayecto es de tres paradas, ya que en Estadio Olímpico debía hacer transbordo. Tras una pequeña discusión, el tren inició su recorrido.
Al llegar a Estadio Olímpico, Pablo relata que un vigilante le tomó del brazo para evitar que hiciera el correspondiente cambio de tren. “Comienzan a amenazarme verbalmente y yo grito pidiendo socorro, pero nadie acude”. El primer tren se escapa. Cuando llega otro, Pablo trata de zafarse de los vigilantes. “Uno de ellos me agarra por detrás y me tira al suelo. Me quedé un tiempo allí porque consideré que era lo que debía hacer”, manifiesta a El País.
Según la denuncia de Pablo, le humillaron y le tiraron al suelo, a la vez que realizaban comentarios homofóbicos. Un comportamiento que ha bastado para que Metro de Madrid, pida a su empresa de seguridad que los aparte del servicio.
Un portavoz de Metro de Madrid ha afirmado a EL PAÍS que están investigando el caso. Deben visionar las imágenes pero, de momento, y hasta que no esclarezcan los hechos, han apartado a los vigilantes involucrados. “Si se confirma, no volverán a trabajar en el metro”. Desde el suburbano aseguran haber contactado con Pablo y que condenan los actos porque “no casan” con los valores de la compañía. La empresa a la que pertenecen los empleados, Ombuds, afirma desconocer los hechos. En todo caso, su política es la de “no hacer declaraciones a los medios de comunicación”.
Fuente Cáscara amarga
Comentarios recientes