Detenida una pareja gay rusa tras intentar poner un cartel en la embajada estadounidense en Moscú con el mensaje “Love wins”
Una pareja gay rusa ha sido detenida cuando ofrecía su homenaje a las víctimas de Orlando ante la embajada de los Estados Unidos en Moscú. Felix Glyukman y su novio, Islam Abdullabeckov, denuncian que los policías les arrestaron tras ver que, además de flores y velas, pretendían dejar un cartel en el que se leía “Love wins”. Tras pasar tres horas en comisaría, ambos fueron puestos en libertad, aunque se encuentran a la espera de que se presenten cargos.
Felix Glyukman cuenta que su novio Islam Abdullabeckov y él se sintieron consternados con la noticia de la masacre homófoba de Orlando, por lo que “decidimos ir a la embajada con flores, velas y un cartel”. La fachada del edificio de la embajada de los Estados Unidos en Moscú estaba llena de muestras semejantes de homenaje de los ciudadanos rusos, que como ellos habían querido hacer llegar de esa manera su sentir a las víctimas.
Sin embargo, cuando intentaban colocar el cartel en que se leía “Love wins”, se convirtieron en el objetivo de los policías que vigilaban los alrededores. Según cuenta Felix, “había mucha gente, y muchas flores y velas. Pero el policía cogió el cartel y nos dijo que teníamos que irnos, pero Islam le contestó que no queríamos hacerlo y entonces (el policía) lo agarró, me cogió a mí también, y nos subió al coche”, ha asegurado en una entrevista Glyukman. “Todavía estamos en estado de shock. Esto es muy extraño y muy triste”.
Ambos permanecieron detenidos en comisaría durante tres horas, y se encuentran a la espera de que se presenten cargos, entre los cuales, según les informaron, estaría el de haber cometido una “infracción administrativa”, al negarse a obedecer las órdenes del policía.
La pareja negó las acusaciones de la Policía, que los señalaba por haber organizado un evento público sin aviso previo. A pesar de que la detención no trascendió y los agentes ni siquiera confirmaron el suceso, se filtraron unas fotografías en las que aparecía un policía acompañando a los dos hombres a un vehículo oficial.
Una vez en casa, decidieron compartir lo ocurrido publicando las fotografías de su detención en su página de Facebook. También quisieron contar lo ocurrido en declaraciones a la página SBS News (en inglés):
Felix cree que todo “es muy extraño y muy triste”. Islam, por su parte, califica los hechos como “completamente surrealistas”. El resumen, según Felix, es que “intentamos dejar unas flores y un cartel en la embajada. No tuvimos éxito”.
Desde el domingo, han sido muchos los rusos que se reunieron frente a la embajada estadounidense para dejar flores, mostrando su solidaridad con las víctimas de la masacre en Pulse, una discoteca gay en Orlando en la que murieron 50 personas.
Por su parte, el portavoz del Kremlin asegura que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha enviado un telegrama de condolencias al Gobierno estadounidense, en el que califica la masacre de Orlando de “crimen bárbaro”.
La absoluta desprotección de la comunidad LGTB rusa
Dosmanzanas realiza habitualmente un seguimiento bastante intensivo de las noticias sobre la terrible realidad LGTB de Rusia. Desde la aprobación de las leyes homófobas de estado, no hemos dejado de tener que trasladar a nuestros lectores informaciones sobre la práctica impunidad con que actúan grupos como Occupy Pedofilyaj y similares, dedicados al acoso, tortura e incluso asesinato de personas LGTB ante la pasividad muda de las autoridades.
De hecho, en lugar de perseguir a quienes agreden y torturan, las autoridades alientan aún más la homofobia con leyes como la aprobada en 2013, que prohíbe informar positivamente de la homosexualidad a menores, a la vez que permite que quienes simplemente enarbolan una bandera arcoíris o reivindican la celebración del Orgullo sean detenidos, sancionados o incluso encarcelados. Y aun así sigue habiendo valientes que se atreven a dar la cara, como el joven Ivan Kravistin, del que hablábamos hace unos meses, que se niega a volver al armario y hacer más discreta su apariencia pese a haber sufrido una grave agresión por parte de un hombre al que no gustó su aspecto de “maricón”. Kravistin sí que denunció, y aunque el agresor fue acusado de “gamberrismo” no hubo la más mínima intención de considerar el ataque un crimen de odio…
Fuente Agencias/Dosmanzanas
Comentarios recientes