La Fiscalía abre diligencias contra el arzobispo Cañizares por sus ataques al “imperio gay”
El colectivo Lambda, promotor de la demanda, consideró que las palabras de Cañizares “sobrepasan la libertad de expresión y pueden estar consideradas como delitos de odio”.
La Fiscalía Provincial de Valencia ha decidido abrir diligencias contra el cardenal arzobispo de la diócesis, Antonio Cañizares, por un presunto delito de odio, gracias la denuncia presentada por el colectivo Lambda, a la que se adhirieron otras 55 entidades sociales, por las declaraciones sobre el “imperio gay” y el feminismo.
En una misa celebrada en el Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia el pasado 16 de mayo, Cañizares lamentó que en los últimos años “ha asistido a una importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el ‘imperio gay’ y ciertas ideologías feministas”. En cuanto a la próxima aprobación en la Comunitat Valenciana y en otras regiones de “leyes que fomentan la ideología de género“, Cañizares opinó que esta es “la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad”.
Días después, el 2 de junio, el cardenal arzobispo de Valencia hizo pública una carta abierta a la diócesis en la que indicaba que “ni es homófobo, ni xenófobo, ni sexista” y que se sentía “condenado” por “prejuicios” y lecturas “sesgadas” de la citada homilía. En esta misma carta apuntó: “Retiro aquellas palabras de mi homilía, como no dichas, que hayan podido herir o molestar a algunos”. Sin embargo, desde el colectivo Lambda no consideraron “suficiente” las “disculpas” del arzobispo.
Como nos ha demostrado el terrorífico atentado perpetrado en Orlando, los mensajes de odio van calando en algunas personas y, en los casos más extremos, provocan actos de violencia de diverso tipo.
Si en otros países pueden gozar de impunidad, en España los discursos de odio son un delito y está en mano de todxs (asociaciones, instituciones gubernamentales y población civil) terminar con estos mensajes. Y, sin lugar a dudas, el mejor medio para detener este tipo de alegatos discriminatorios es la denuncia.
Denunciar una y otra vez para demostrar que la mayor parte de la sociedad española mantiene un compromiso de tolerancia cero con cualquier forma de segregación.
Y es que los delitos de odio, son invisibles, recónditos y por ello se necesita de un altavoz social que se haga eco de este tipo de actitudes para que no se vuelvan a repetir.
Tras unas polémicas declaraciones atacando al colectivo LGTB y al feminismo, Lambda, el col·lectiu de lesbianes, gais, transsexuals i bisexuals de Valencia, puso en marcha una denuncia conjunta contra el cardenal Antonio Cañizares a la que se sumaron un total de 55 entidades sociales.
Entre las 55 entidades que se han sumado a la denuncia están partidos políticos como València en Comú, Compromís, UPyD, el Partit Comunista de la Comunitat Valenciana, Verds Equo València, o Izquierda Alternativa de Buñol-Els Verds del PV; y asociaciones como el Movimiento Contra la Intolerancia, el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de la Safor o la asociación de familias homoparentales Galesh.
A esta acción también se suma otra a través de la red con una recogida de firmas para pedir al papa Francisco que “sea coherente con su mensaje de paz y amor y condene este tipo de discurso racista, machista, xenófobo, homófobo y tránsfobo, y que el arzobispo de Valencia deje de utilizar estos argumentos en sus discursos y se disculpe sinceramente”.
No es la primera vez que el arzobispo Cañizares es centro de la polémica. El año pasado, la Mesa d’entitats de solidaritat amb els inmigrants, protestó a las puertas del Palacio Arzobispal de Valencia contra sus palabras sobre los refugiados y migrantes.
Ahora, la justicia provincial de Valencia ha decidido abrir una investigación por un presunto delito de odio y la Fiscalía tiene seis meses para valorar si sus palabras son punibles.
Comentarios recientes